Somos chicos, está bien, pero lo que no tenemos en porte lo equilibramos con personalidad, humor e inteligencia. No nos queda otra, para que bajen la mirada y nos observen hay que potenciar otras cosas, lo que a la larga nos ayuda a ser más interesantes que alguien centrado meramente en lo estético. Aún cuando podamos resaltar otros dotes, nunca faltan las personas que nos siguen enrostrando nuestra condición de pitufos; para ejemplificar mejor mis dichos te voy resumir 15 dramas por los que debemos pasar las personas bajas, a ver si el mundo toma nota de nuestras penas.
1.- No nos ven cuando pasan lista
Levantamos la mano y ni nos pescan, tenemos que gritar alto y fuerte para no quedar ausentes.
2.- Somos malos en básquetbol
Podemos suplirlo con una técnica buena, pero si no le pegamos a la cosa estamos condenados, nos matan a puro cuerpo.
3.- Nos ponen nombres
Como microbio, hormiga atómica, minimi y cuanta cosa se les ocurra.
4.- Complejo de inferioridad
Tanto nos remarcan el tema que al final queremos ganar en todo para no quedar en menos.
5.- Nos molestan cuando miden peso y altura
Si ya era fome cuando no lo recordaban, ahora hay pruebas que lo justifican.
6.- Somos malos en el voleibol
Con suerte la paramos para que otros rematen.
7.- No nos compran buzo nuevo
Ocupamos las de algún hermano o simplemente no nos renuevan nada porque no es necesario.
8.- No nos ven cuando queremos intervenir
Están pasando la materia y levantamos la mano para opinar y nadie pesca.
9.- Lideramos la fila del curso
En actos de colegio, ejercicios deportivos o fotografías siempre nos ponen al principio o al frente para no molestar a los más altos (y para que nos veamos).
10.- El sexo opuesto no nos pesca
Porque nos ven como cabros chicos. Quién va a querer bailar con un bebé.
11.- Tenemos que sentarnos al frente
Para poder ver la pizarra, algo no tan bueno pues nos pillan todas.
12.- Nos queda larga la corbata
Tenemos que meterla en el pantalón y disimularla con el chaleco.
13.- Nos cuesta encontrar zapatos
Porque no hay tallas especiales para nuestros pies.
14.- Nos tiran menos edad
Juran que somos más chicos, y no nos creen que estemos por salir del liceo.
15.- Nuestro nombre sirve de compuesto
Para todos, por siempre y para siempre seremos el chico-Castillo, chico-Valenzuela o chico-Malilla, no queda otra.