Estás tranquilamente navegando –o vagando- por internet cuando mágicamente, de simple curiosidad, googleas tu nombre. La sorpresa es fantástica cuando te das cuenta que tu apellido tiene historia y por lo tanto haces las siguientes cosas:
1. Le cuentas a todos tus amigos
Paso uno, le cuentas a todos tus amigos que encontraste el origen de tu apellido. Y no es cualquier origen, sino que tiene ciertas características especiales y, por supuesto, te sientes especial.
2. Te crees aristócrata
Al descubrirlo, te crees de la gran clase social, proveniente de un país maravilloso, casi como un rey/reina de alta alcurnia.
3. Buscas el escudo familiar
Digno de Game of thrones o Narnia, quieres saber absolutamente todo de apellido y buscas su escudo, para posteriormente lucirlo. Lo twitteas y escribes maravillas de él. Puede ser el escudo más feo, pero te sientes digno de pertenecer a una familia que alguna vez usó una medalla con aquella imagen o estuvo colgado en alguna habitación de una casa… o un castillo.
4. Le preguntas a tus papás si tienes un familiar de otro país
“Papá, ¿de dónde era mi tatarabuela?” “¿Y el tío del tío del tío tiene un nombre extraño?”
5. Te crees extranjero
Especialmente europeo.
6. Buscas datos freak del país del que proviene
Mágicamente sientes una adoración por aquel país, para el dieciocho de septiembre casi alzarás la bandera chilena junto con la de la nación donde proviene tu apellido.
7. Crees que tu apellido tiene que ver con tu personalidad
Buscas páginas raras que te definan como persona. “Quizá soy flojo porque mi apellido lo dice”
8. Lo subes a facebook
“¿Sabían que mi apellido proviene de un país súper lejano?”
9. Buscas tu árbol genealógico
Quizá encuentras alguna historia interesante.
10. Escuchas las historias de tu abuelo/a
Con total calma y seriedad.
11. Te das cuenta de que actualmente existen miles con aquel apellido
¡Sorpresa! Descubres que en el país de origen hay millones que se apellidan de la misma manera y no, no tiene nada de especial.
12. Te cambias de apellido al descubrir que es común
Ante la desilusión, colocas el apellido de un famoso.