El primer pololeo: una etapa que la mayoría vive en la secundaria. En mí caso era más perno, por lo que esperé varios años para mi primera experiencia amorosa formal (y nótese que digo formal). Quien sabe si es mejor vivirlo en la adolescencia o en la adultez, algunos son más precoces que otros, nada más. Lo único cierto es que es un tema, sea a la edad que sea. Además de tener que lidiar con la opinión de tus compañeros de curso, hay que pensar en la reacción de los padres. A sus ojos nos veremos más grandes, por lo que ya no seremos ese frágil e inexperto chico que a penas sabía atarse los zapatos, sino un hombre/mujer hech@ y derech@. A continuación te doy 14 cosas que pasan cuando le cuentas a tus viejos que estás pololeando; situaciones infaltables, muchas veces incómodas, hasta absurdas que nos hacen pasar nuestros queridos progenitores.
1. Esperas el momento perfecto; cena familiar, salida de paseo, etc.
2. Te pones en exceso nervioso, como si fuera una prueba de valor extrema.

3. No te creen, piensan que estás jugando o que eres un/una mentiros@ intratable.

4. Ocurre ese incómodo silencio posterior a la noticia.

5. Debes soportar sus burlas, tirones de mejilla, golpeadas en la espalda, etc. (hij@ e tigre)

7. Le cuentan a toda la familia; tíos, tías, abuelos, primos, todos sabrán la novedad.

8. Le cuentan a los amigos y vecinos, toda la cuadra te saludará con una sonrisa distinta ahora.

9. Te exigen que la presenten, así como para mostrarla en sociedad, como si fuera una mercancía.

10. Te preguntan todo de su vida, ¿cómo es? ¿cómo se llama? ¿dónde vive?

11. Te preguntan si la relación es seria y si nos "protegemos".

12. Aunque se pongan felices, te dicen que por favor no descuides los estudios (aunque de soltero lo hacías igual).

13. Quieren conocer a su familia, salir con sus padres, y agrandar la fiesta.

14. Su perspectiva cambia y te ves más grande a sus ojos, cambian el trato.

¿Te han pasado situaciones aún más embarazosas? No olvides comentar.
Portada: Twentieth Century Fox, PR Photos