Ser mamá es una de las vivencias más enriquecedoras de la vida y, cuando has escuchado a alguna amiga diciendo que su vida no es la misma, es verdad: tú forma de ver el mundo, tus rutinas y prioridades cambiarán. Créeme, esa vida que llevas dentro no pasará desapercibido.
Ya sea que lo hayas planificado o no, un embarazo siempre da algo de nerviosismo y, por qué no, miedo… pero si además sumas la sola idea de que contárselo a tus papás resulte en un problema, se convierte en una situación sumamente difícil.
¿Cómo decírselos? ¿Cómo encontrar el momento y las palabras adecuadas? ¿Será necesario? Todas estas preguntas podrían hacerte sentir confundida, es por esto que te mostraremos algunos pasos que puedes considerar para guiarte en este proceso lleno de tantas sensaciones y emociones:
1. Asegúrate de estar embarazada.
Si estás anticipando todo este proceso porque se retrasó tu menstruación y presientes que el test será positivo, te invito a confirmar esas sospechas antes de angustiarte. Tú misma puedes comprar un test en la farmacia o pedir una hora al ginecólogo.
2. Busca una forma de estar tranquila.
Confirmadas tus sospechas, debes relajarte antes de tomar las siguientes decisiones.
Suena fácil decirlo y muy difícil de hacer, pero es bastante necesario. Así que, intenta encontrar una forma que te funcione para bajar toda esa tormenta de emociones y poder aclarar tus pensamientos: salir a caminar, escuchar música o salir con algunos amigos puede resultar.
3. Comparte la noticia con personas de confianza que no vayan a juzgarte.
Idealmente a la primera persona que debes recurrir es al papá del bebé y compartir juntos este proceso, pero no siempre esto es posible. Recuerda que tienes amigos o parientes cercanos en quienes apoyarte y que te pueden dar, además de contención, ideas de cómo abordar a tus papás.
4. Piensa cómo podrían reaccionar tus padres.
Intenta anticipar la conversación poniéndote en el lugar de ellos: ¿cómo han reaccionado ante conversaciones serias antes? ¿Sabían que tienes pareja y están teniendo relaciones sexuales? ¿Qué valores morales tienen? Intenta recordar alguna opinión que hayan tenido frente a temas similares, eso puede darte alguna idea.
De todos estos aspectos, el más importante es reconocer cómo reaccionan ellos en otras conversaciones: si no te parece suficientemente seguro, es mejor que te propongas invitar a alguien a que te acompañe en ese momento.
5. Ordena tus ideas y prepara lo que dirás.
Seguramente la conversación será un momento de tensión para todos los involucrados, así que ayúdate escribiendo antes algunas ideas que te parezcan importantes de transmitir. Puedes incluso escribirles una carta y leérselas, de modo en que puedas transmitir todas tus sensaciones de manera clara.
En la conversación es importante que te muestres madura y hayas pensado bien en cómo hacerte cargo de la situación de manera que tus padres noten que estás siendo responsable.
6. Elige un momento apropiado para la conversación.
En un trayecto corto o mientras almuerzan, quizás no sea el mejor momento para hablar del tema. Es importante no dilatar la conversación, pero también es necesario pensar en un contexto adecuado para todas las preguntas y reacciones que surjan. Al momento de acordar un día, no des indicios de que es un tema delicado, simplemente pídeles un momento o quédate atenta a alguna instancia donde tu familia esté en la casa y puedas hablar tranquilamente.
Recuerda no excluir a personas que quizás quieran acompañarte, como algún familiar o tu pareja: no estás sola en este proceso.
7. Ten la conversación.
No dilates esto por siempre, hasta que se note tu pancita y no puedas callarlo más. Hazlo con tiempo. Esta es seguramente la parte más compleja y dónde más voluntad se requiere, de todos estos pasos.
Ya sea si preparaste algo o quieres improvisar, se honesta: con ellos, pero por sobre todo contigo. Diles lo que sientes y pídeles su apoyo.
8. Escúchalos.
Sí, quizás es la parte desagradable, pero así como para ti fue una vorágine de emociones en un inicio, este es el momento en el que ellos pueden reaccionar y decir lo que sienten, tan confundidos como estén.
Escúchalos y recibe sus impresiones. Recuerda que es sólo una reacción y que lo más probable es que les lleve tiempo tener una postura armada y congruente frente al tema. Es posible que estén dolidos, enojados, confundidos y por qué no, felices. Simplemente están reaccionando y eso implica que se preocupan mucho por ti y te quieren.
9. Busquen un plan de acción.
Quizás en el mismo momento de la conversación o luego de darse un tiempo para procesar la noticia, apóyate en ellos para tomar las decisiones frente a los pasos a seguir. Como mencionábamos, muchos aspectos de tu vida cambiarán y ellos podrían ayudarte mejor que nadie a anticipar estos eventos.
10. ¿Qué pasa si mis padres no me apoyan?
Es una de las opciones. Es por esto que no debes olvidar que no estás sola: tienes amigos, otros familiares, profesores, que te pueden orientar y apoyar en tu proceso. Es hermoso ser madre, quizás difícil y sacrificado, pero hermoso al fin.
Y tú, ¿has tenido una experiencia similar? ¿Alguna amiga o tú misma ha vivido esta situación de contarle a los papás? Cuéntanos cómo fue, quizás le pueda servir a alguna amiga.