Cuando uno es adolescente, cree que el primer amor va a ser eterno y que nunca habrán problemas graves. El caso es que uno propone y la vida dispone. Por ejemplo, he conocido parejas que comenzaron una relación estable cuando recién entran al liceo, pero luego de un tiempo, sus problemas y falta de proyección los llevan a terminar. Yo también he pasado por eso. He tenido parejas que en un comienzo eran de una forma, pero luego, las cosas fueron cambiando. Como dicen, al comienzo todo es color de rosas, pero lo que pasa, es cuando eres joven y el amor toca tu puerta, uno se enceguece y cree muchas cosas. Al contrario de lo que muchos pueden pensar, lo más común, es que los primeros amores nunca sean los definitivos. Lo malo es que cuando uno es joven es más inexperto en cuanto a pololeos y no sabe como son las cosas en realidad. Además, los primeros amores son los que más nos hacen soñar. Uno le pone tanto color que termina diciendo frases como: "Nos casaremos, tendremos nuestra casa y una familia con muchos hijos hermosos", "somos la pareja más perfecta y la más feliz del mundo" "viviremos felices para siempre". Lo cierto es que todo puede pasar en una relación, lo bueno y lo malo forman parte de ella, pero: ¿qué pasa si uno de ellos empieza a titubear en esas románticas ideas? ¿qué pasa si sus prioridades acerca del futuro ya no son las que teníamos cuando comenzaron a salir?. Es ahí, cuando se producen los conflictos y problemas, llegando incluso a darse el quiebre de pareja. ¿qué se puede hacer entonces?.
Creo que una de las cosas que siempre se debe entender acerca de las relaciones de pareja, es que todo puede cambiar de un momento a otro. Una vez anduve con una chica muy linda. Lo pasábamos bien y de verdad creía que ella sería la mujer de mi vida. Ella me encantaba y la encontraba hermosa e inteligente. Yo siempre le decía que quería estar con ella para siempre, sin embargo ella me decía que era difícil porque sus padres se mudaban constantemente de ciudad. Me costaba aceptar eso, pero igual quería estar con ella. Al final terminamos. Mientras estaba en segundo medio, de un día para otro, ella no fue más a clases. Se tuvo que cambiar al norte del país con su familia. ¿Qué se podía hacer en ese caso? simplemente aceptarlo.
Más grave aún es el caso de quienes llevan una relación larga. ¿Qué pasa si, luego de un par de años, las prioridades de ambos cambian?. Eso es algo que también puede pasar. Por los mismos estudios... no se... tal vez uno quiere entrar a la universidad para dar la PSU y ser doctor y el otro quiere trabajar en un observatorio al norte de Chile. También se puede dar. Entonces, es obvio que en esas circunstancias, también es difícil mantener un pololeo.
También puede ocurrir que simplemente uno de los dos no tenga tantas aspiraciones a futuro como el otro. Puede que uno quiera estudiar y perfeccionarse, mientras que el otro simplemente quiere flojear y vivir el día a día. Lamentablemente, todas esas cosas del otro, se van descubriendo con el tiempo y puede que eso nos termine decepcionando. Creo que en ese sentido, una de las cosas fundamentales es la comunicación de pareja. Conversar acerca de los planes a futuro no es malo y no hay que temer a eso. Así, uno puede descubrir si los proyectos de otro lo incluyen a uno o no.
La familia también es importante y puede ayudarnos a ver si nos conviene seguir con una persona que no se proyecta junto a tí. A veces, escuchar a los padres o personas con las que vivimos nos puede servir, ya que ellos ven la relación desde un punto de vista más neutro y realista. Los consejos de los amigos no siempre ayudan pero a veces igual pueden servir.
Tampoco se debe olvidar que las parejas también son partners y amigos. Por lo mismo, otra buena estrategia es que ambos propongan planes para el futuro, pero que los incluyan a ambos y tengas metas claras y precisas. Los planes en conjunto no son algo malo ni latero, al contrario, pueden hasta divertirse haciéndolos. Si ambos se ponen metas a cumplir, de seguro también potenciarán su relación y se sentirán más felices aún si las cumplen. Al final, mantener una relación igual tiene algo de planear y de ser estratégico. Es como prepararse bien para dar una prueba difícil. Si quieres sacarte una buena nota, debes prepararte.
Cosas como esas pueden ayudar a las parejas a proyectarse en conjunto y superar las dificultades que puede traerles la vida en conjunto. Por último, muchas veces, tendrás que hacer de tripas corazón y si la otra persona no se proyecta contigo, no tienen los mismos gustos o ni siquiera te menciona ante sus amigos y familiares en su planes a futuro, será mejor que reconsideres seguir con esa persona, ya que de lo contrario lo más probable es que lo pases mal.
Imagen CC Chris Zielecki