El amor siempre ha sido tema en la vida de las personas, incluso desde antes que él o la genio le pusiera ese nombre a una de las emociones que más suele complicarnos la vida. Y es que eso de encontrar un compañero de equipo que sintonice con nuestros gustos, mañas e intereses no es una tarea demasiado fácil y no requiere solamente de mucho afecto, sino que también de preocupación, constancia, fidelidad, (no es solamente pasarlo bien y 1313) entre otras virtudes. Pero así como todo tiene un inicio también tiene un final (no todos los romances terminan en matricidio), cupido no se hace responsable por "amores defectuosos" o mejor dicho, por aquellas relaciones que simplemente no funcionaron ¿Estás soltero y listo para encontrar el amor? a continuación 7 cosas que debes saber si tuviste un pololeo largo y estás en búsqueda de un nuevo amor.
1. No eres la mitad de otra persona, eres tú mismo buscando un compañero de equipo o segundo player
Cuando se busca una pareja, muchas personas dicen que lo hacen porque "quieren sentirse completos" (o tienen complejo de comida o están mal enfocados). Sin embargo, es un error el querer estar acompañado porque sientes que sin un pololo o polola no eres una persona entera. Nunca debes olvidar que eres un ser humano con gustos, ideas, creencias y mañas particulares y no necesitas una "otra mitad", sino más bien un complemento (que no es lo mismo). La idea es ser un equipo, tener un partner y apoyarse el uno al otro, pero sin dejar de ser una persona individual.
2. Inventarse un pretendiente virtual no salvará la relación (al contrario, tu "peor es nada" pensará que eres el rey o reina de los pasteles)

Cuando sentimos que están en peligro nuestros intereses, solemos tomar medidas desesperadas para evitar el desastre (pero por lo general logramos el efecto contrario). Dicen que el amor es ciego (parece que también sordo y un poco estúpido), porque hay quienes piensan en ideas shuuuuuper locas y sin sentido para salvar una relación. Una de esas "estrategias brillantes", es inventarse un pretendiente falso para sacarle celos a tu pololi y evitar que tu relación termine. El problema es que al hacerlo, en parte estás subestimando la inteligencia de tu "peor es nada" y además haciendo un poco el ridículo. Lo mejor es ser sincero y no meter a nadie de por medio (real o inventado) para intentar salvar algo que tú sabes que tarde o temprano terminará.
3. Estirar una relación en donde "murió la flor" por rutina, costumbre o porque no quieres estar solo, es una pérdida de tiempo

La rutina es una de las peores enemigas del amor y cuando ella ya se apoderó de tu relación, puede que sea el principio del fin. Sustentar un pololeo en base a los años que llevan juntos y lo mucho que se conocen, no es la mejo idea de la vida (si no más bien todo lo contrario). Es como comer chocolate hasta que te aburre y te da asco, pero lo sigues comiendo porque en algún momento fue tu dulce favorito. Los gustos cambian y las personas también- Por tanto, cuando tus intereses son distintos es necesario seguir avanzando y no aferrarse a aquello que ya no te llena. Lo anterior no tiene nada de malo y al admitir que tu relación no va a ninguna parte, te estás dando la oportunidad (y también a tu pareja) de seguir avanzando y de conocer personas nuevas.
4. Después de terminar un pololeo largo, es necesario darse un respiro

Hay personas que piensan que estar soltero es como tener lepra y no se toman un tiempo entre una relación y otra para estar consigo mismo. Eso de estar siempre "en modo pololeo" y no darse un respiro no te hace bien, porque lo más adecuado después de terminar es regalarse un tiempo para estar tranquilo, reflexionar, conocerse mejor y saber "para dónde irá la micro" de ahora en adelante. Estar solo un tiempo no tiene nada de malo y tienes que aprender a querer tus espacios de soledad y también a entenderlos como parte del proceso que te lleva al amor.
5. Las comparaciones son lo más odioso de la vida

Si sientes que estás listo para encontrar un nuevo amor y estás en proceso de conocer personas, lo peor que puedes hacer es centrar tus conversaciones en tu relación anterior. "A mi ex le encantaba tal película" o "mi ex y yo siempre íbamos a tal o cual lugar", son frases muy desafortunadas y que caerán "como patada en la guata" a cualquier nuevo prete. Ninguna persona o relación es igual a otra y no puedes andar por la vida haciendo comparaciones aburridas o buscando un clon de tu ex.
6. Un clavo no saca a otro clavo (las personas no son herramientas de construcción)

Una cosa es andar por la vida de jote o picaflor y otra muy distinta es querer jotearse a medio Chile porque te patearon y te sientes solo. La respuesta después de un pololeo largo no es "salir a cazar" lo que encuentres y aparentar que eres un winner cuando por dentro estás hecho papilla, sino más bien admitir (incluso a ti mismo) que estás pasando por un momento complicado y que necesitas tu espacio y tu soledad para re encantarte contigo mismo y salir como el Ave Fénix, mucho más fortalecido de tu relación que ya terminó y con todas las ganas y el ánimo de conocer personas. Insisto, no tiene nada de malo salir a jotear cuando terminaste tu pololeo, pero la idea es que lo hagas porque realmente lo quieres y no para sacarte la pena y el rencor de encima.
7. Es mejor buscar con calma que empezar un pololeo con la primera persona que se te ponga por delante

Eso de caer en el modo desesperación, después de llevar soltero un tiempo, no es buena idea. El ponerse a pololear con alguien porque fue la primera persona que se interesó en ti después de haber tenido un quiebre amoroso, no es una decisión recomendable. Lo anterior, porque no estás tomándola desde el amor sino más bien de emociones como el resentimiento, el despecho, la soledad o el miedo y te estás apresurando sin siquiera determinar si esa persona es la indicada para ti. Además, no es justo para "ese otro" que juegues con sus sentimientos y termines pololeando con él aunque no te guste, ya que le estás quitando la oportunidad de conocer a alguien que pueda quererlo de verdad.
Portada CC Black Zack