Estamos llegando al cierre del 2017, se viene la PSU y son muchas las cosas que pasan por tu cabeza antes de entrar a la universidad, un proceso que te traerá todo un nuevo estilo de vida. Por esto, acá verás las cinco mejores -y también las cinco peores- cosas que ocurrirán en tu paso del colegio a educación superior.
Lo bueno de entrar a la universidad
1- Mayor autonomía con tu tiempo
En la universidad probablemente tendrás una malla curricular con varias ventanas entre clases, donde podrás estudiar, descansar, compartir con tus compañeros o realizar otras actividades, como practicar algún deporte.
2- Puedes elegir tus ramos
En el colegio las asignaturas están predeterminadas. En cambio, ahora podrás elegir los cursos que realizarás para complementar tu carrera, profundizando conocimientos o estudiando otras disciplinas que incluso se podrían plasmar en un minor o certificado académico.
3- Conoces gente nueva
Como escolar te juntas con gente similar a ti, mientras que en la universidad compartirás con personas muy distintas, ya sea por el lugar de donde vienen, sus gustos o expectativas .
Veamos lo positivo: tendrás nuevos amigos con los que podrás compartir por el resto de tu vida. Finalmente, estudiarás algo que, esperamos, harás por muchos años.
4.- No más uniforme
Ya no tendrás que ocupar la ropa a la que te obligaban, ni un determinado corte de pelo.
En la mayoría de las universidades -no consideres esto si estudias Derecho- no se preocupan de cómo te vistes o peinas. Ya eres un mayor de edad y puedes decidir como luces.
5.- Comienza tu independización
Al entrar a la educación superior, comenzarás el camino para convertirte en una persona independiente, especialmente si cambias de ciudad.
Si llevas bien este proceso, ganaras seguridad y autoestima. Además, tendrás opciones laborales para tener tu propio dinero. Todo lo que necesitas para valerte por ti mismo.
Lo malo de entrar a la universidad
1. Tendrás más responsabilidades
Puede que sea positivo si tus papás se entrometen mucho en tu vida. Pero también puede volverse negativo al no tener la presión de la libreta de notas.
Por esto, tendrás que poner a prueba tu voluntad y dedicación para cumplir con tus obligaciones.
2. Las nuevas exigencias te pueden frustrar
Al enfrentarte a este nuevo escenario, puede ser frustrante el sentirte obligado a cambiar para convertirte en "adulto".
Tal como menciona Felipe Gallardo, psicólogo de la U. de Chile, "la transición es una etapa de crisis, hay procesos de adaptación y al ingresar a la educación superior el joven debe ser más dueño de sí mismo y responsable".
Si la adolescencia es difícil, esto la hace más compleja.
3. Perderás contacto con tus amigos del colegio
Quizás intentes no hacerlo, pero las obligaciones, la falta de tiempo y las nuevas amistades te harán dejar de lado a muchos de esos compañeros con los que no te separabas en la sala de clases.
4. Tendrás una deuda sin estar titulado
Si no tienes la suerte de tener beca, optar a la gratuidad o el respaldo financiero, tendrás que enfrentarte al sistema bancario.
Muchos sólo tienen la opción de pasar del colegio a educación superior apelando a créditos infinitos. ¿Acaso no es negativo entrar a DICOM sólo por crecer profesionalmente?
5. La presión será mayor
Tenlo claro. Si te va mal no es el fin del mundo. Si te gusta lo que estudias, tendrás más oportunidades de lograr tus objetivos. Y si no, busca tu real vocación.