Pololear es complicado, pero imagínate pololeas con un(a) compañer@ de curso que ves todos los días, incluso los fines de semana. Estando tan cerca, compartirán las mismas amistades y te esterarás inmediatamente lo que le pasa.
La cercanía en una pareja siempre es buena, pero ¿será bueno tanta?. Para algunos, una relación tan estrecha puede llegar a ser ahogante y es ahí cuando comienzas a creer que el amor se desgasta, pasando tanto tiempo juntos, la cosa se hace rutinaria y monótona, a menos que sepas llevar actividades que escapen de lo mismo de siempre.
Para un hombre, el asedio femenino puede ser complicado, sobre todo si están todo el día al alcance de la mano. Por ejemplo en los recreos, el que juega a la pelota, tiene que lidiar con las caras que pone la polola que quiere compartir con él durante sus compañeros se quedan con uno menos en el equipo.
Las fiestas a las que concurren son siempre con las mismas personas, por este lado, no debería haber mucho problema, ya que no caerán en discusiones típicas de pareja de a qué compromiso asisten. Otro punto negativo es que al momento de terminar, se tendrán que seguir viendo en el colegio y en caso de que esto termine mal, las discusiones y el tiempo de luto por el término, sería muy tedioso, sobre todo teniendo a tu ex a dos filas en la sala. También coincidirán en las fiestas de los compañeros y posiblemente en las reuniones que harán cuando entren a la universidad y no se vean tanto como antes. Esto también les servirá en su etapa universitaria y cuando estén trabajando, ya que se pueden enamorar de alguien que esté cerca en cualquier situación, no solo en el colegio.
Imagen CC Ashley Harrigan