¿La fiebre por del running, el yoga o el cross-fit no te han llegado? ¿Eres de esas personas que el mayor deporte que hacen es levantar el brazo para llevarte el schop a la boca? Hacer deporte no solamente es bueno para mantener la figura o compensar los choripanes, además tiene otros muchos beneficios para nuestro organismo y nuestra mente que quizás no sabes. En todo caso, el propio cuerpo o nuestro entorno se encargan de enviarnos señales de que debemos empezar a mover el potito, como las de la siguiente lista:
1. No te cabe la ropa (una de las más evidentes):
2. Pasas más horas sentado o tumbado que de pie:
3. No sabes lo que es el cross-fit:
4. Te has dado cuenta de que en tu armario no hay ropa de deporte:
5. Vas a todas partes en auto o en metro:
6. Crees que correr es de cobardes:
7. No has pisado nunca un gimnasio:
8. Eres el que más se queja cuando no funciona el ascensor:
9. Te da miedo ponerte el traje de baño:
10. Comes más de 4 veces al día (y no son frutas):
11. Has visto Stranger Things en tres días:
12. Fumas a diario:
13. No puedes hacer más de una sentadilla seguida:
14. Amas el dulce por encima de todas las cosas:
15. Comes comida rápida más de una vez a la semana:
16. Estás muy estresado todo el día y todo te pone de los nervios:
17. Te cansas cuando al hacer un mínimo esfuerzo:
18. Te aburres gran parte del día:
19. Llega la noche y no puedes dormir:
20. Alguien te ha propuesto "casualmente" hacer deporte y te has sentido sorprendido:
Si te has sentido identificado con más de una, significa que debes levantarte de inmediato de la silla e ir en busca de un gimnasio o un buen amigo que te acompañe a correr por el parque si no tienes muchas lucas. Los primeros días cuesta empezar, pero después nadie se arrepiente. Piensa en el gusto de poder sentarte sin que te aprieten los pantalones o en no llegar jadeando cual corredor de maratón a una clase cuando no va el ascensor. ¡El deporte es mucho más divertido cuando dejas de verlo por la tele y empiezas a sudar!