Los últimos cinco años la cantidad de matrículas de los planteles técnicos creció 8 veces más que las de las instituciones universitarias. Sólo el año 2009 la cantidad de estudiantes que se matriculaban en carreras técnicas estaba por debajo de los que lo hacían en planteles universitarios.
Por otro lado, la cantidad de estudiantes en Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales aumentó en un 42,5%, lo que significó que ingresarán 57 mil alumnos nuevos a este sistema, llegando a un total de 191 mil matriculados.
En los centros universitarios, en cambio, el alza de matrículas desde el 2009 sólo alcanza el 5,6%. De esta forma, la cantidad de alumnos aumenta de 143 mil a 152 mil. Incluso se puede ver una baja de casi 7 mil estudiantes sólo desde el año 2012 al 2013.
Según la ministra de educación, Carolina Schmidt, los datos entregados son muy alentadores porque afirmó que en Chile se necesitan más de 600 mil técnicos. Agrega que por esta razón hay que darle mucha más importancia a la educación técnico-profesional, a fin de generar también más y mejores técnicos.
Las cifras del año pasado son muy claras. De los 343.604 alumnos que se matricularon en alguna institución de educación superior, el 55,8% (que representa a 191.567 estudiantes) optó por la educación técnica y el 44,2% (152.037 personas) por la universitaria.
Según la Ministra, las razones de estos resultados son variados. La duración de la carrera es uno de los factores, ya que es sabido que la educación técnica generalmente alcanza alrededor de la mitad de la educación universitaria. De esta manera, es posible entrar al mundo laboral antes y comenzar a profesionalizarse con más anticipación.
Por otra parte, y uno de los aspectos más importantes, es que el valor de estudiar en una institución técnica es mucho menor que en una universitaria. La primera puede costar alrededor de 1 millón de pesos y en contraste, una universitaria podría alcanzar incluso cuatro veces ese valor.
Además, uno de los factores por los que ha habido un aumento en estas cifras es porque presentan una muy buena empleabilidad, con un 82% de inserción. Sumado a esto, han surgido una serie de becas para motivar las matrículas en este tipo de planteles, existiendo becas exclusiva para carreras técnicas.
Es de esperar que esta generación de mano de obra no vaya acompañada de bajos sueldos, y así seguir siendo consecuentes con la idea de valorizar la educación técnica e igualarla a la universitaria. En la medida que se logre ubicar en la misma condición, la calidad de técnicos aumentará, tal como lo anhela la ministra Schmidt.