Con todos los canales de información existentes en la actualidad, es de público conocimiento que el consumo de tabaco está directamente relacionado con diversas enfermedades como el cáncer al pulmón, y todo tipo de dolencias al corazón.
Es por esto que junto a las campañas contra su consumo, es necesario plantear ciertos argumentos de carácter práctico que ayuden dejar en evidencia el detalle de los nocivos efectos que el cigarrillo tiene para nuestro organismo.
En primer lugar, el cigarro tiene efectos sobre la piel, fomentando la aparición de arrugas ya que reduce el flujo de oxígeno, y por ende, de nutrientes que la piel necesita. El cigarro también es causante de disfunciones sexuales en los hombres, como la impotencia.
El cigarrillo tiñe los dientes de un color “amarillento” y provoca una retención de bacterias que causan mal olor de boca. Relacionado a eso, el consumo de tabaco también provoca un mal olor en la ropa, en el pelo y en la piel. Si estás en plan de conquista, el pucho te puede hacer pasar un mal rato.
Esta ‘adicción’ para muchos, puede estar relacionado con la depresión. Estados de angustia, tensión y estrés, al igual que las baja en las defensas, están fuertemente vinculados con un significativo aumento en el consumo de tabaco.
Los cigarros son cada vez más caros. Su alto precio se explica por el aumento progresivo que han ido teniendo los impuestos al tabaco, lo que supuestamente tiene relación con desincentivar su consumo. Si dejas de fumar, no te imaginas lo mucho que ahorrarás en beneficio de otras cosas que necesites.
El ministerio de Salud lanzó una campaña con el llamado a los jóvenes a dejar el cigarro. Según la entidad pública, el 47,8 % de los estudiantes que egresan de cuarto medio se declara fumador.
Es tú deber tomar conciencia de lo nocivo y perjudicial que puede ser el consumo de tabaco para tu organismo. Tu calidad de vida y tu bolsillo te lo agradecerán. Y tú, ¿fumas? ¿estarías dispuesto a dejar el cigarro?