Según cifras del Ministerio de Salud, en el año 2000 cuatro de cada 100 mil personas, entre los 10 y 19 años, se suicidaba en nuestro país. Esta cifra se elevó en 2010 a ocho de cada 100 mil del sesgo antes mencionado y se estima que para el 2020, la cifra aumentaría a 12 suicidios por cada cien mil adolescentes. Un incremento de casi 200%.
El panorama del estudio internacional posiciona a Chile – de entre los miembros de la OCDE – como el segundo país donde más han aumentado los casos de suicidios en la población joven, lo que es avalado por el Instituto Nacional de Estadísticas y el propio MINSAL.
Entre las causas más comunes del suicidio en los jóvenes, se encuentra la inadaptación social en la que viven éstos al ser blanco de burlas y mofas por parte de sus pares, ya sea por distinciones sociales, culturales, de religión, raza e incluso, sexualidad. O sea, el bullying.
Julio Dantas, creador del proyecto TODO MEJORA, que apoya a los jóvenes que sufren del rechazo familiar y social, aseguró que Chile posee una tasa del 20% de suicidios de adolescentes en un año, mientras que en comparación a otros países de Latinoamérica, esta cifra bordea el 5%. La gran diferencia es que en las demás naciones existen políticas públicas que ayudan y apoyan a los jóvenes marginados, por lo que Chile debe prontamente responder a las necesidades que se presentan en cuanto a esta materia respecta.
Sumado a las causales anteriores ,el Dr. Elías Arab, especialista en Psiquiatría infantil y adolescente de la Clínica Las Condes, aseguró que el suicidio se relaciona principalmente con ciertas patologías como trastornos del ánimo (bipolaridad, depresión temporal o crónica), esquizofrenia, adicciones (alcohol, drogas, medicamentos), problemas conductuales, trastornos de la alimentación y de la personalidad.
Sin duda alguna los padres tienen un rol de protagonistas a la hora de poder evitar que estos fatales incidentes sucedan, ya que son ellos los que conviven día a día con los jóvenes adolescentes y los primeros que pueden detectar cambios bruscos de ánimos o conductas que permitan dilucidar alguna situación extraña.