Las historias en el colegio son muchas. Y los tipos de compañeros y compañeras también. Es por esto que a continuación les presentamos cuáles son esos particulares personajes que siempre (o casi siempre) están en una sala de clases.
En cada curso aparece el compañero ‘mateo’, ese que siempre tiene puros sietes. Son secos para matemáticas, ciencias, historia, artes y todas las áreas de las asignaturas. Generalmente son personas atípicas y suelen no tener mucha vida social. Inclusive, en mi curso, algunos profesores los sentaban fuera de la sala para las pruebas, cosa de asegurarse que nadie les fuera a copiar. Están los ‘hincha pelotas’. Aquéllos que molestan a todo el mundo y suelen estar llenos de anotaciones negativas. Son burlescos y muchas veces son líderes de un grupo de compañeros que lo siguen.
El ‘buena onda’ que le cae bien a todo el mundo. Son los que se hacen merecedores del permio al mejor compañero del curso y tienen cabida en todos los grupos de la clase, más que nada por ser relajados, livianitos de sangre y fáciles de llevar.
El compañero vago también tiene cabida. Es quien nunca realiza las tareas y trabajos, y todos los fines de año está rogando a más de un profesor para que le de otra oportunidad para conseguir el anhelado promedio cuatro.
También está el compañero galán que tiende a tener dotes de cautivador con las mujeres. En algunas ocasiones es un adelantado a sus pares, es de los primeros en pololear y en tener aventuras con alguna compañera del curso o del colegio.
Otro clásico es el ‘chupamedias’. El compañero que a los profesores siempre les dice que sí, que nada les discute y que busca que lo pesquen para luego sacar pica. En muchos casos se trata de personajes que se les trata de ‘sapos’, ya que son los que rompen con los códigos secretos que todo curso tiene.
También existen los compañeros miedosos que, cuando el curso se pone de acuerdo para no entregar un trabajo o tomar alguna medida en conjunto, siempre son los últimos en sumarse, o los que más trabajo dan para ser convencidos. Son tímidos y sufren imaginando las represalias del profesor, del director del colegio o de sus padres.
La idea es fomentar una buena relación con los compañeros y compañeras de curso, mediante la buena onda, el buen humor y la empatía con el resto -ponerse en el lugar del resto siempre-. Todo esto con la idea de luchar contra el bullying y sus nefastas consecuencias.
Y tú, ¿tienes otro tipo de compañero o compañera?