Se aproximan las vacaciones de invierno, y el fin de semestre trae consigo cansancio y el típico estrés de esta época del año. Uno de los síntomas más comunes es la falta de sueño que sumado al frío matinal, puede llegar a ser una verdadera tortura. Siempre será bienvenido uno que otro consejo para lograr despertar durante el último mes antes de las vacaciones.
Cuando hablamos del final de semestre, esto siempre va acompañado de muchas responsabilidades y preocupaciones, y a la mayoría le cuesta demasiado salir de la cama. También el sueño durante las clases puede llegar a ser insoportable. Para eso, sería de gran ayuda ordenarte con los tiempos y organizarte para que tengas el tiempo necesario para dormir. El ser humano en promedio duerme 8 horas, por lo que ayudaría mucho tomar esas 8 horas o lo que más puedas para que tu organismo descanse. Otra ayuda es dejar ordenado tu uniforme y todas las cosas que vas a llevar al día siguiente. Eso te puede dar fuerzas para levantarte con menos responsabilidades en la mañana, donde el tiempo vale oro.
Es de conocimiento popular cuando te hablan de los ‘5 minutos más’, o eso de levantarse y volver a la cama. Si ya despertaste, o más aún, ya te levantaste, no debes dar marcha atrás. Lucha por tener fuerza de voluntad e intentar levantarte apenas suene el despertador. Inclusive, hay teléfonos que tienen varias opciones de programar una alarma. Si es tu caso, programa tu alarma con intervalos de tres a cinco minutos. De esta manera sonará varias veces seguidas y te demorarás menos tiempo en salir de la cama.
También puedes programar tu televisor o tu radio para que se enciendan con un volumen de moderado a alto. Si puedes, hazlo. Una ayuda extra para meter ruido no viene nada de mal.
Muchos ponen el despertador o el celular lo suficientemente lejos de la cama para tener que levantarse, para que no exista otra opción más que saltar, y por ende despertar. Déjalo al otro extremo de tu pieza. Pero para esto debemos poner una alarma en volumen alto y que no te sea tan familiar, para que sea más molesta que placentera.
Luego de que nos levantamos, trata de terminar la ducha con agua más fría de lo normal para que esto te termine de despertar. Una vez escuché que de esta manera el cuerpo gasta energías en tratar de calentarlo, y que eso al fin y al cabo te ayudaba a despertar. No perdemos nada en intentarlo.
La idea es que recurras a dos o más opciones. Dependiendo del caso, ocupa todas las alternativas para asegurarte de que te vayas a sacudir del sueño. La idea es que seas capaz de responder ante las exigencias académicas, y el no poder despertar te puede hacer pasar un muy mal rato, como llegar tarde o derechamente no ir para rendir una prueba o entregar un trabajo final.
¿Y tú cómo lo haces para despertar?