Quien nunca ha hecho la cimarra, que tire la primera piedra. Sin duda, es esta una prácitca que en más de alguna ocasión has realizado con tus compañeros de curso. Algunos dicen por ahí, que si no hiciste “la chancha” como era conocida por nuestros padres, no puedes hacerte llamar un escolar de tomo y lomo. Lo más divertido de todo, es que cada día existen más estrategias para realizarla.
La estrategia preferida de los escolares es, sin duda, llevar prendas de ropa de calle en las mochilas. Lo más difícil de hacer la cimarra, siempre ha sido el uniforme escolar, ya que caracteriza y delata de manera absoluta a todos los estudiantes. Es por esto, que muchos han optado por llevar una muda diferente para pasar más piola.
Otra de las situaciones que los escolares manejan tiene que ver con los justificativos que presentan el otro día en el colegio. Muchos, se preparan de manera incansable, para que las firmas de sus padres les queden igualitas. Una tarde de mucho ensayo y concentración hace de algunos estudiantes unos expertos en falsificación.
Una de las tantas artimañas para no estar en el colegio, era escaparse del recinto. Muchos aprovenchan las clases de educación física, que es donde más revuelo y desorden hay entre profesores y estudiantes, para saltarse la reja más escondida del establecimiento. En esta estrategia, claro, siempre había que fijarse que en la próxima clase no tuvieras un profesor seco para pasar la lista. De ser así te pillaban y ahí si que quedaba la grande.
Si eres seco para hacer la cimarra, escribenos acerca de las estrategias que más utilizas. O cuéntanos alguna de tus experiencias y si te han pillado alguna vez.
La cimarra, un clásico de los pinguinos
Publicado
por
Secundarios