La enseñanza del idioma más importante del mundo en los colegios chilenos, muchas veces deja mucho que desear. Hay casos y casos, porque en realidad no son pocos los estudiantes que salen de cuarto medio con un nivel de inglés bastante elevado. Pero aun falta mucho.
Lamentablemente la existencia de los libros de ejercicios de inglés no siempre resulta, ya que hay profesores que se basan sólo en éste y dejan de lado la enseñanza paso por paso, que siempre es necesaria. Entonces, dejan pasar las dos horas mínimas de inglés por semana, esperando que los alumnos completen el libro como por arte de magia, sin dar una lección previa como corresponde.
Hay colegios donde tienen un sistema que es muy efectivo: separar el curso en dos niveles y tener profesores que se dediquen a cada uno de ellos. El trabajo de cada grupo resulta muy satisfactorio en estos casos, y se avanza mucho más rápido.
Lo ideal en una clase de inglés es que el profesor haga en un principio un resumen de lo que se verá en cada hora, instruyendo a los alumnos en una primera instancia, para luego pasar a la práctica de lo aprendido, incorporando los ejercicios de los libros.
Esos son los pasos básicos, además de que es absolutamente necesario que la clase entera sea hablada en inglés. Que el profesor enseñe en español no ayuda en nada, y sólo hace que se pierda la oportunidad de aprendizaje auditivo del idioma, algo fundamental para poder incorporar de buena manera el inglés a nuestras vidas.
Calidad del inglés en los colegios: ¿qué es lo que hace falta?
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