Si tu desempeño académico ha sido regular estos meses y no tienes más remedio que estar con la calculadora en mano, puede que estés temiendo lo peor… Repetir de curso.
Ya sea que las buenas notas no son lo tuyo o faltas con frecuencia, ten en cuenta las siguientes señales que te advertirán si estás por repetir de curso y lo soluciones antes de que sea demasiado tarde.
- No logras concentrarte. Tu cabeza está en cualquier lugar. Es por eso que no aprendes lo necesario para rendir cada prueba. Preocúpate de atender bien cada clase y luego tendrás tiempo para hacer lo que te gusta.
- Te falta motivación. ¿Las clases son muy aburridas? No esperes que la motivación llegue a ti y haz lo necesario para pasar el ramo. ¡Estudia!
- Flojera. Aquí sí que estarás lejos de la meta. Lo único que resta es cambiar el chip.
- Tus notas son bajo 4.0. Está bien, por más que lo intentas, descubres que te cuesta un mundo estudiar. Pero ojo, esta es la gran barrera entre los que pasan o no y lamentablemente los morados ¡no sirven! Sobre todo cuando los acumulas.
- Tienes dos ramos bajo 4.0 y tu promedio general es menor a 5.0. Esta condición es determinante. Bajo estas circunstancias no hay vuelta atrás.
- Registras tres materias bajo 4.0 independiente de tu promedio general. Cuando ya son demasiados rojos, sucede lo mismo que en el punto anterior. Game Over.
- Faltas mucho. Necesitas una asistencia mayor al 85%. Es por ello que se aconseja no faltar más de dos días al mes. De hecho, el alumno con 18 o más días de ausencia se encuentra en una situación grave.
- Demasiados días enfermo. El Ministerio de Educación es claro al respecto, las licencias médicas presentadas no anulan las inasistencias, solo las justifican.
- Pasas por problemas personales. Las emociones te están jugado en contra, pero los justificativos no serán suficientes si faltas con frecuencia. Recuerda que la asistencia es clave.
Presta atención a cualquiera de estas señales para no repetir de curso. Está en tus manos ser precavido. ¡Ya no hay excusas!