Cuando el final de semestre se acerca, una de las mayores preocupaciones de algunos estudiantes es saber si pasarán o no de curso. Por supuesto es un tema súper importante, porque de él depende el rumbo que tome el futuro educacional de un secundario.
Sin embargo preocuparse a última hora no es una buena idea, sobre todo para aquellos estudiantes que a los que les cuestan o aplican la ley del mínimo esfuerzo. El mejor consejo es comenzar desde ya a sacar cuentas, averiguar lo necesario y ponerse las pilas para minimizar las posibilidades de repetir.
Cómo saber si voy a pasar de curso
Considerando que aún queda tiempo para movilizarse y hacer lo posible para salvar el año, algunas acciones que sí o sí debes realizar para saber si pasarás o no de curso, son las siguientes:
Preocupación constante: Más allá de si el estudiante es mateo o no, la mejor clave para tener claridad respecto a tu futuro como secundario, es no esperar a última hora para sacar la calculadora o para ponerse las pilas con el colegio. Aunque sea a puros 4, si te esfuerzas y sacas las notas exigidas para aprobar, no tendrás que andar pasando sustos a final de año.
Pregunta cuáles son tus notas: para saber si voy a pasar de curso, es primordial estar claro con las notas que se tienen. Si no es así, una de tus primeras misiones será informarte al respecto y si eres descuidado, botas las pruebas o tienes mala memorial, desde ya deberás hablar con los profes y preguntarles por el tema. Pasar de curso, en gran parte, depende también de sacar cuentas y si quieres salvar el año, debes tener claro en qué materias estás peligrando y qué calificaciones necesitas sacar para remediarlo.
Duplica el esfuerzo: si no estás seguro de si pasarás o no de curso, es porque sabes que tu desempeño no ha sido el mejor. Si ese es tu caso, se terminó la hora de relajarse y dar las pruebas sin estudiar y tendrás que triplicar tu esfuerzo, estudiando todo aquello que no pescaste durante el primer semestre (para demostrarte a ti mismo que eres capaz de revertir el peligro de convertirte en un repitente). De ese modo, tendrás en tus manos el desafío de desbloquear ese logro y dejar de tener pesadillas con el fin de semestre.
Pide ayuda: si estás complicado con algún ramo (o varios) porque te cuesta el tema del estudio, no tengas miedo de solicitar ayuda. Un profesor, tus papás, los amigos o algún compañero mateo puede hacer la diferencia entre pasar o no de curso. Al hacerlo no demuestras debilidad, sino que por el contrario, das a conocer el interés que tienes por mejorar tu rendimiento.
Considera cuáles son las notas mínimas para pasar los ramos: lo más probable es que lo tengas claro, pero recuerda que para aprobar las materias debes contar como mínimo con un 4 como promedio. Lo bueno es que en este punto tenemos un amigo comodín, llamado aproximación, que nos ayudará a pasar de curso incluso si tenemos un 3.9,5 de promedio, ya que a partir de esa nota se aproxima hacia el tan anhelado cuatrito.
La mejor forma para saber si voy a pasar de curso es intentar cambiar los rojos por morados o azules, pero sobre consultar oportunamente las notas que se llevan. De ese modo podrás tomar cartas en el asunto y hacer todo lo posible por salvar el año, en caso de que estés en peligro de repetir.