La PSU es ese fantasma que te pena de primero a cuarto medio y que aunque no quieras reconocerlo y seas el más mateo del curso, igual te da sustito el no saber qué tan complidado será realmente. Es por eso que si quieres sacar un buen puntaje, que te permita quedar en una casa de estudios tradicional o al menos en la que tú quieres, tu cerebro debe sudar la gota gorda para prepararse y así estar lo suficientemente entrenado cuando llegue la hora de la verdad. Por el contrario, si tomas el camino de la dulce y cómoda flojera, tendrás que dejar la vida del estudiante, aplicar un plan B o estudiar en la casa de estudios que quiera recibirte. Pero como la vida es una caja de pandora y todo es posible, siempre hay excepciones que te dejarán con la boca abierta o con cara de WTF.
Es verdad eso de que la vida te da sorpresas (sorpresas te da la vida) y por eso siempre hay algún estudiante al cual le sale todo bien, aunque no mueva un dedo por conseguir lo que quiere y ese es el estudiante que termina sorprendiendo a todos con su puntaje PSU, ya que le va súper estupendamente, cachilupi y maravillosamente bien (mucho mejor que a ti) y sin haber hecho ni la mitad del esfuerzo que tú hiciste. En ese tipo de situaciones (que te tocará enfrentar varias veces a lo largo de tu vida) es en las cuales te sale el Hulk que llevas dentro y te dan ganas de mandar a buena parte todo, ya que durante 4 años te han estado repitiendo que si no estudias no llegarás a ninguna parte, pero alguien que siempre pasó desapercibido en el curso y nunca destacó por ser una luminaria, ahora se ha transformado en puntaje nacional y la celebridad del barrio, ya que hasta en las noticias aparece tomando tecito con la presi y hablando sobre la fórmula del éxito.
Ahí es cuando piensas que estás pagando unos cuantos karmas de tus vidas pasadas, porque alguien que que pensaste que pesaba menos que un paquete de cabritas, está viviendo (aunque sea por unos días) la vida de fama que siempre quisiste. Lo más irónico de todo es que nunca nadie lo pescó mucho, ni los profes, pero ahora todos lo recuerdan con cariño, eran cercanos a él, lo consideraban un buen estudiante o siempre supieron que ese joven triunfaría, porque tenía "algo" especial. O sea, todos tienen el don de predecir el futuro menos tú, ya que siempre pensaste que ese compañero terminaría dejando el cole y trabajando en cualquier cosa.
Tal vez esa fue la venganza de ese alumno, para restregarles en la cara a todos lo valioso que es y hacer al curso arrepentirse por no haberle dado el valor que merecía o a lo mejor es tan buen actor que siempre supo ocultar su Ki al mínimo, para luego convertirse en súper saiyajin, hacer una genkidama y dejar a todos los mateos fuera de combate. Puede que lo más probable es que estés celoso y le estés restando crédito al chicuelo, mal que mal le fue excelente y sin necesidad de pasar noches en vela, sacrificar su vida personal o quemarse las pestañas repasando la materia una y otra y otra vez. Sea cual sea la respuesta, descubres que probablemente el sobrenombre de Yuyín es el que más te acomoda o que el ex presidente Piñi es una alpargata vieja al lado tuyo, ya que eres el rey de los yeta.
Aunque te duela, al que le toca le toca y siempre hay estudiantes que ni siquiera necesitan estudiar para que les vaya bien, ya sea porque son magos, tienen pacto con el diablo, su cerebro es tan superdotado que entienden hasta los misterios de la vida o simplemente tienen mejor suerte que tú. Te guste o no, eres de esos que tendrán que romperse el lomo para lograr lo que quieren y sentir que todo lo que han ganado ha sido a punta de sacrificio y mientras subes lentamente los peldaños de tus metas, verás que otro llegó antes que tú y corriendo al lugar en donde querías estar. Sin embargo no desesperes, recuerda que la vida se trata del viaje y no del destino y además el que llegó a la cima antes que tú, ni siquiera alcanzó a disfrutar de cada paso que tuvo que dar para ganarse ese espacio. Además, siempre existe la remota posibilidad de que te ganes el kino, termines siendo un chico reality o te conviertas en el sucesor de Steve Jobs (o su versión china) y ni siquiera necesites conocer los pasillos de una universidad.