Igual era súper chica, en fin. Fue una terrible decepción amorosa. No sé si a alguien más le ha pasado esto de ser chica y aparentar ser más grande, y de pronto ser grande y parecer de 15. Bueno, a mi me pasó.
Estaba como en segundo medio y mi hermano mayor me avisa con mucho entusiasmo -situación muy extraña porque los hermanos mayores suelen ser celosos- que uno de los chiquillos quería conocerme y tener onda conmigo. En ese momento me mostré indiferente delante de mi hermano, sin embargo con las chiquillas yo era toda una campeona, porque ¡obvio! Los amigos de tus hermanos mayores nunca te pescan. Esta era la excepción y tenía que salir airosa de aquel episodio.
No sé cómo pero a los pocos días con este mino ya éramos "amigos". Bueno, al principio todo muy típico. Salían a jugar a la pelota y me dedicaba goles... ¡me dedicaba goles, po'!, me mandaba sms por las noches (pues en ese tiempo esta cosa de whatsapp no se masificaba), iba a mi casa a "ver a mi hermano", en fin. Hasta que un día comenzamos a salir. Empezó el idilio y los problemas. Es que a caso, ¿era necesario ir siempre a su casa y que más encima me pasara a buscar al colegio? Eso me parecía un poco raro e invasivo. Yo salía del colegio y ¡pum! ahí estaba parado en la puerta esperándome, a veces con regalos en sus manos y ¡ni siquiera llevábamos ni un mes! Sus papás -en especial su padre- me querían. Todo era raro para mí y la cosa ya no me estaba gustando. Para él, como era grande y maduro y todas esas cosas, al parecer eran muy normales. De a poco empecé a demostrar mi inquietud frente a sus actitudes, a mi juicio, mamonas y muy pero ¡muy! comprometedoras. Y así fue como me dejó de pescar. De pronto desaparecieron los mensajes de textos y ya no había un compadre afuera del colegio esperándome.
Al principio me dio lata, porque después de una larga y profunda conversación con mis amigas, creí que había desperdiciado a un buen cabro. Sin embargo, al tiempo me enteré que a los poquitos días de finalizado nuestro romance, él ya había reanudado relaciones con otra muchacha. Al final, no fue como yo pensé: el amigo de mi hermano mayor nunca me pescó... en serio.
Imagen CC M@rg