Estudiantes del Barros Borgoño, del Liceo de Aplicación y del Instituto Nacional organizaron una marcha este jueves para ir al Centro de Justicia y apoyar a sus compañeros detenidos, que serían formalizados durante la mañana. Sin embargo, su intención fue frenada por Fuerzas Especiales que les cortaron el paso y los comenzaron a detener en las cercanías del lugar. ¡Quedó la patá!
Unos 2.000 secundarios se reunieron esta mañana para marchar hasta el Centro de Justicia en rechazo a lo que denuncian como montajes contra siete de sus compañeros, que fueron detenidos en la marcha estudiantil del miércoles 8. Los casos más dramáticos son el de César Reyes, del Barros Borgoño quien denuncia torturas físicas y psicológicas de parte de la PDI; y de Carlos Leal, estudiante de segundo medio del IN, a quien se le acusa de portar bombas molotov.
Todo quedó en las ganas porque a primera hora de este jueves, la marcha fue custodiada por las Fuerzas Especiales, quienes les impidieron llegar hasta la Fiscalía ubicada en Metro Rondizzoni. Esto provocó enfrentamientos entre los secundarios y la policía y, según han denunciado Observadores de DDHH que acompañaron a los cabros, se les vino fuerte la mano y hasta el momento más de 30 han sido detenidos y otros tantos golpeados.
La misma Eloísa González que llegó hasta la Fiscalía para acompañar a la familia de César Oyarce, tuiteó durante la mañana para denunciar el accionar de Carabineros: “FFEE está deteniendo a estudiantes secundarios violentamente en las afueras de tribunales”.
Por su parte, el padre de César, Roberto Reyes relató que su hijo se encuentra con múltiples contusiones en todo el cuerpo, por lo que denuncia fue una operación de “tortura infringida” por la Policía de Investigaciones. “Tiene el ojo morado, el cuello, los brazos, el antebrazo, las costillas y las piernas moreteadas por la pateadura y la golpiza que le dieron estos cuatro torturadores de la PDI”.
Finalmente, Reyes dijo que llegarán hasta las últimas instancias para que los detectives sean cesados de sus funciones “y entregados a la justicia”, ya sea en Tribunales nacionales o extranjeros.
¿Qué pasó en la marcha?
La historia es la siguiente: El miércoles, luego de la marcha, alrededor de las 4 de la tarde, comenzó a circular por diversas redes sociales que un estudiante del Barros Borgoño fue secuestrado por civiles que se bajaron de un auto. Luego se confirmó que la patente que alcanzaron a anotar correspondía a un vehículo registrado a nombre de la Policía de Investigaciones. ¡Chan!
Diversos organismos como la Defensoría de Secundarios y los Observadores de DDHH, comenzaron a hacer gestiones y poner recursos de amparo para lograr ubicar a César Reyes, estudiante del 4to D del Liceo Barros Borgoño. Lo llamaban al celular y nada. Cerca de las 6 de la tarde se dio con él en la Brigada Oriente de la PDI, hasta donde fueron sus padres y amigos.
Lo que vendría enardeció aún más lo ánimos, porque César le contó a su padre que fue golpeado, desnudado, tocado y obligado a encapucharse para que lo fotografiaran. Además, contó que lo obligaron a abrir su cuenta de Facebook para registrar sus contactos y mensajes. La guinda de la torta es que sería acusado al día siguiente por ser sorprendido en delito infraganti y llevado a la Fiscalía para control de detención.
Cuenta tu experiencia ¿Has sido golpeado o detenido en alguna marcha?