El próximo jueves 8 de mayo se realizará una marcha convocada por los estudiantes secundarios, a la que la Confech también se sumará. Como sabemos que para algunos ésta será su primera marcha estudiantil, hemos preparado 10 consejos para ir a una marcha estudiantil y no morir en el intento (o terminar con un ojo morado, llorando o en la cárcel). Así que toma nota.
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La regla número uno es la más importante: si todos corren, corren. Es la regla primordial. No importa si no sabes lo que está pasando, pero si todos a tu alrededor se ponen a correr, tú sólo imagina que viene una bola de fuego a tus espaldas y corre. No cuestiones este consejo: corre. Y también, si nadie corre y crees que deberías correr, corre. ¿Un sentido del más allá te dice que corras? Corre.
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Si alguien levanta la piedra y hay carabineros cerca, ¿qué debes hacer? ¡Correr! Correr, correr y correr. Lo más probable es que se levante una lluvia de piedras y los carabineros se lleven detenida a cualquier persona (aunque no estés haciendo nada). También te puede llegar un piedrazo, así que siempre es mejor correr.
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Al igual que en el punto anterior, si ves que anda un grupo de encapuchados en el lugar donde estás, mejor vete de ahí. Sabemos que no quieres terminar entre los piedrazos, ni los guanacos, ni los lumazos, así que busca otro lugar por donde marchar.
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Si te encuentras en una encrucijada donde hay varios guanacos (es éste si no lo conoces) listos para atacar, busca una calle libre por la que puedas arrancar. Esto es guerra, así que prepara tu plan de ataque (o en este caso, de escape) en caso de que comiencen a lanzarte ese líquido que no es precisamente agua cristalina. Y de nuevo, aquí prepárate para correr, que es la mayor actividad que realizarás.
5. Si se te acerca un zorrillo (éste)... ¡corre! A diferencia del guanaco, éste es bastante más rápido así que tendrás que dártelas de atleta y correr si no quieres después querer arrancarte la piel. Sería bueno que te metieras un saco a la cabeza también, por si te llega el "agua" (¿"agua"?) que dispara el zorrillo.
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No olvides limón y bufanda o pañuelo. Son implementos básicos si no quieres salir llorando cuando comiencen a lanzar las bombas lacrimógenas. Si se te olvida la bufanda, utiliza la parte interior de tu polera, o chaleco, o lo que sea para cubrirte (no la mano, que también estará sucia con químicos). El limón, al contrario de lo que algunos primerizos de marchas podrían pensar, no se echa en los ojos (ahí sí que vas a llorar con ganas), sino que se come.
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Anda siempre con ropa cómoda. Si eres mujer, no te las des de mina en una marcha ni vayas a tratar de conquistar unos revolucionarios. Siempre ve con pantalones cómodos y zapatillas. Seguro no quieres ir arrancando del guanaco con tacones. Si vas así, tu destino es uno: la muerte. Tampoco vayas con sandalias, o perderás tus dedos.
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No lleves muchas cosas, menos de valor. Con tantas personas, movimiento y maratones de huida, es fácil que se te pierda algo o te roben. Pero no olvides llevar siempre tu carnet de identidad, en caso de que te hagan control de identidad o te lleven detenido.
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Ve preparado para cualquier cosa. Si corres y corres (porque suponemos que seguirás la regla número uno: siempre correr) pero igual te llega un piedrazo, mantén la calma e intenta retirarte lo más rápido posible del lugar y buscar ayuda. Recuerda que no ayudarás a la causa si estás herido, así que en este caso sal del lugar inmediatamente. Es importante que evites ir solo a la marcha y tengas alguien a quien recurrir o llamar en caso de que tengas algún problema.
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Si te toman detenido, trata de no pelear demasiado con los carabineros para que no te traten tan mal. Asegúrate que algún conocido vea que te están deteniendo. Lo más probable es que te detengan por desórdenes simples y te suelten al tiro, así que mantén la calma y piensa en entrenar para correr más rápido la próxima vez.
Ahora con estos consejos, esperamos que sobrevivas triunfalmente a tu primera marcha. Buena suerte, y... ¡corre!
Imagen CC vía simenon