Tu colegio es como tu segunda casa. Lo quieras o no, es el lugar donde más pasas durante varios años de tu vida. Aún así, puede que no te sientas seguro en él. Para nadie han pasado desapercibidas la serie de notas publicadas en los medios, donde algunos jóvenes se han hecho protagonistas por ser culpables de hechos criminalísticos en contra de sus propios profesores o compañeros. Peor aún, salimos de clases y a la vuelta de la esquina puede que nos encontremos con alguien que quiere robarse nuestra mochila ¿Dónde queda nuestra seguridad?
En marzo de este año, se lanzó una campaña denominada “Al Colegio Seguro”, con el fin de fomentar la seguridad entre los jóvenes. La idea se realizó con recreaciones en las cuales se daban a entender los puntos más vulnerables de los estudiantes a la hora de enfrentarse a un robo. El plan que lanzó el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, en conjunto con la PDI, Carabineros y el Ministerio Público, también entrega algunos consejos para evitar que dañen tu integridad física.
Primero que todo, no es bueno enfrentarse al asaltante. La idea es evitar que seas dañado; la mayoría de las veces estos personajes andan armados, por lo tanto estás en pleno riesgo de que te ataquen. Otra cosa relevante, es el evitar llevar objetos de valor al colegio. Sabemos que este último punto es bastante difícil, sobre todo, porque siempre queremos andar escuchando música con nuestro MP3 o IPOD, entre otros artefactos. Lo mejor, es evitar llevarlos, pero si te cuesta desligarte de ellos, trata de buscar alguna técnica para escondelos.
Aunque suene como una frase cliché o te haga recordar al famoso perro Don Graff, la verdad es que es preferible que no hables con desconocidos, por muy buena onda que sean. Nadie sabe en qué “parada” andan, menos acerca de sus vidas o de lo que hacen para ganar plata. Puede que alguno de ellos, haya robado a alguno de tus compañeros hace poco y tú ni siquiera lo sepas.
Trata de salir del colegio, siempre acompañado. Si te vas a tu casa caminando y no hay nadie que vaya hacia el mismo sector, acércate de forma minuciosa a alguna persona que te dé confianza a primera vista. Es mejor seguir el trayecto cerca de alguien que en cualquier momento te pueda brindar ayuda o que puedas hacer pasar como un familiar, al momento de que te encuentres con un extraño que ande pendiente de tus pertenencias.
Si sospechas mucho de una persona que hace bastante rato te observa, detente en el camino y haz como si hubieses llegado a tu hogar. Es decir, toca el timbre (o simula tocarlo) de cualquier casa que esté en el camino con bastante seguridad. De este modo, el asaltante se alejará pensando que ya estás en un lugar seguro y que nada puede hacerte en él.
Otra cosa: trata de no meterte en problemas. Si sabes de algún compañero que ande en malos pasos, evita que se genere alguna pelea con él. Aunque suene muy “ñoño”, es mejor evitar cualquier conflicto. En cualquier momento, la disputa puede transformarse en un peligro, ya que la rabia y el enojo a veces son difíciles de manejar y pueden conducir a un accidente mayor.
¿Te han asaltado alguna vez? ¿Haz tenido algún problema con respecto a esto?
Seguridad puertas afuera: Que vuelva Don Graff!
Publicado
por
Secundarios