Ya es casi tradición. La mala onda entre cursos paralelos es cuento de todos los años. Siempre existen ciertos grupos que miran feo a otros, lo que provoca un ambiente denso en los recreos y en todos esos momentos en que se cruzan las palabras y miradas.
Cuando yo iba en el colegio, las rivalidades se daban en general a comienzos de la media, época en que uno empieza a hacer amistades distintas, sale más a carretear, etc. En tercero y cuarto medio se supone que uno ya está “más maduro”, y prefiere dejar de lado esas andanzas de desearle mal al otro, y se opta por intentar hacer las paces si es que alguna vez existió odio hacia algún compañero de colegio.
Pero a ver, ¿por qué se da la rivalidad entre cursos paralelos? La razón que yo le doy a esta tan típica situación al interior del colegio, es la eterna presencia de un líder en cada curso. Son ellos los que generalmente provocan esa mala onda, convenciendo a unos cuantos compañeros, de que los del “bando opuesto” piensan distinto a ellos. Ahí es cuando se entra en un juego de “quién es el mejor”, en el que en realidad, se juega por jugar.
En el caso de los colegios y/o liceos donde los cursos por nivel llegan a ser más de diez, la rivalidad se da mucho menos, ya que pocas veces existe la instancia para conocer a todos los compañeros. Pero, de todas formas, no faltan las excepciones en que se forman alianzas entre cursos, onda “el A con el C”, “el B con F”, etc, casi a modo de protección entre unos y otros.
La gravedad del asunto de las rivalidades está cuando llega tan lejos que incluso hay violencia de por medio. Últimamente ha habido varios casos interescolares, donde algunos alumnos dejan en el suelo y malheridos a otros, provocando la suspensión o expulsión del colegio.
¿Existe rivalidad entre cursos paralelos en tu colegio? ¿Hasta qué punto llega ésta y por qué razón se genera?
Rivalidades entre cursos: pan de cada día
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Secundarios