Varios de los libros que tenemos que leer en el colegio suelen ser difíciles de conseguir y, aceptémoslo: terminamos recurriendo a internet para buscar información de estos. No es porque los libros sean desconocidos o algo por el estilo, sino porque, al ser requisitos para nuestra enseñanza, muchas veces están agotados en las librerias nacionales.
Las bibliotecas de los colegios chilenos debieran ser un apoyo en este sentido, y tener un gran número de ejemplares de los libros que son considerados clásicos de la literatura universal y chilena, cosa que la mayoría de los alumnos puedan arrendarlos fácilmente, sin que signifique un gasto tan grande.
En Chile, siguen existiendo colegios que aun no tienen bibliotecas equipadas de la manera en que se merecen los estudiantes. Lo ideal siempre es que haya una buena cantidad de estantes con secciones que separen las distintas categorías, tal y como lo hacen las librerías. Además, siempre debe haber un espacio adecuado en el que los alumnos puedan instalarse a estudiar y leer sin que la incomodidad se los impida.
Los ranking de los colegios se basan, en gran parte, en la infraestructura que estos tengan, y obviamente las bibliotecas son consideradas en este punto. Es por esto, que el Ministerio de Educación siempre ha estado preocupado de incorporarlas en su programa, con el objetivo de que en algún momento, todos los colegios nacionales tengan una biblioteca digna y útil para todos sus estudiantes.
Desde el 2004, se fundó el programa Bibliotecas Escolares CRA, el cual desde esa fecha y hasta el año pasado, instauró 6.636 bibliotecas para enseñanza básica y media.
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Secundarios