Desde un tiempo a esta parte, el rendimiento académico en la enseñanza media se ha transformado en un factor de gran notoriedad. Las notas que obtengas en este periodo serán como una huella digital, pues no podrás zafarte de sus alcances ni en los próximos 20 años. Son fundamentales en los lineamientos de tu futuro.
Decisiones trascendentes y constantes cambios
¡Ojo!, que con lo anterior no queremos asustarte, sino hacerte presente que te comprendemos. Sí, porque estás en una edad en donde pasan muchas cosas: defines tu personalidad y tienes tus primeras experiencias de toda índole: amistades, pololeos... pero también rupturas, problemas familiares y decepciones. No en vano, estás en pleno proceso de cambio, y toda transformación duele (como nacer o morir).
Como no queremos que esta vorágine afecte tan seriamente tu rendimiento que sus alcances te pesen por varios años, te entregamos este manual de cortapalos para que te blindes de los problemas emocionales y éstos no afecten tu camino al éxito. Toma nota y ¡aplica!
1. Cerrar el proceso es el primer paso a la sanación
Identifica cuál es el problema que te quita el sueño: la separación de tus papás, la muerte de un ser querido, una pelea con tu mejor amigo, una ruptura, etc. Escribe una carta donde narres cómo te sientes al respecto, evitando utilizar un lenguaje negativo. Agradece a esas personas (tu ex pololo, ex amigo, tu papá, tu mamá, tu familiar fallecido, etcétera) por los momentos vividos y deséale lo mejor del mundo. Una vez que hayas terminado, introduce el papel en un sobre y quémalo. Esto te ayudará a desahogarte y a la vez, ir cerrando el duelo. Puedes hacer este mismo ritual cuantas veces estimes o necesites, hasta que ya no duela.
2. Forma una red de apoyo
Contar con el cariño de tus amigos y familiares en momentos de tristeza es esencial. Ellos te ayudarán a subir el ánimo y volver a sonreír. También te escucharán cuando tengas tus crisis de llanto, culpa y "odio al universo". Recibir sus muestras de afecto te hará sentir blindado, contenido e ir sanando. Tomarás conciencia de cuán especial eres para todos ellos.
3. Recibe contenidos positivos
Si te pones a oír canciones tristes, ver una y otra vez películas como "The Notebook" o "El niño del pijama a rayas" y leer sobre los distintos tipos de suicidio, obviamente te sentirás miserable. Por eso, cambia el switch: disfruta de una buena comedia o películas de acción, compra novelas negras o libros de aventuras y oye canciones con harto ritmo y sabor. Verás cómo tu ánimo también se irá transformando y ya no te sentirás hundido.
4. Crea un horario y cúmplelo
Es importante que te enfoques en cumplir tus metas académicas y no las desestimes todas por causa de tu problema. Por eso, sigue una rutina rigurosa que comience con ejercicios de respiración y relajación, para luego reforzar tus materias. Pon especial énfasis en aquellos ramos donde necesites una mejor nota o hayas obtenido calificaciones deficientes. Si te cuesta concentrarte, prueba a estudiar en compañía de un amigo. Recuerda que la constancia es esencial, y debes cumplir con un mínimo de 45 minutos de repaso dedicado.
5. Encuentra tu vocación y haz planes respecto al futuro
Dicen que las crisis son oportunidades y ¡es muy cierto! Por eso, la pena que ahora experimentas puede derivar en que des con aquello que más te guste hacer y a lo cual quieras dedicar tu futuro. Si te gusta escribir, toma talleres literarios y revisa las carreras asociadas a este talento. Si alucinas con los temas de autoayuda, puede que en psicología encuentres tu camino. Si has vendido cosas para superar un traspié económico, quizás te sirva para descubrir tu habilidad comercial. Conócete a ti mismo, descubre nuevos pasatiempos y traza metas que te motiven. Todo esto te ayudará a sobrellevar el mal momento.
6. Desconéctate de la tecnología
Tras una crisis, lo peor que puedes hacer es recurrir a las redes sociales para olvidar tus problemas. Especialmente si se trata de un problema relacional con parejas o amigos: podrías caer en la tentación de chequear sus cuentas personales para saber qué tal están, lo cual puede resultar como una patada en el estómago para tu estado anímico. Desactiva temporalmente tu Facebook y Twitter, dejando como único medio de contacto el correo y quizás tu número de teléfono. ¡Verás que sanar se te hará mucho más fácil!
Siguiendo estos consejos, podrás superar el chaparrón sin caer en la desolación ni sacrificar tu NEM. Sabemos que hoy se siente como el fin del mundo, pero créenos: mañana será otro día, volverás a sonreír y ¡te quedan muchos desafíos por cumplir!