El Liceo Carmela Carvajal de Prat es conocido por ser uno de los emblemáticos insignia de las mujeres en Santiago, por estar presente en el movimiento estudiantil y además obtener excelentes calificaciones en Simce y PSU. Debido a su gran prestigio, alrededor de 1.800 jóvenes se educan aquí año a año. En el Carmela hay presente una rica cultura y diversas historias en los pasillos de esta institución, y no hay duda de que las carmelianas seguirán inventando nuevas formas de pasarlo bien y dejar su huella a través del tiempo.
1. Si no tuviste con Canavati, no conociste el miedo
Frase transversal y transgeneracional. Si no pasaste por las manos de esta profesora, reconocida por su carácter y falta de piedad, no sabes lo que es el miedo. Conocida por su fuerte carácter y por no cometer errores, no te permitía entrar al salón luego de cinco minutos de tocada la campana. Su frase "pregúntenme, contestaré sus dudas", era solo una trampa para destruirte.
2. Guarén
Simple pero entendible por todas. El profesor de música más reconocido del Carmela trata a sus estudiantes de guarenes. Un insulto simpático dicho por un genio musical, que nadie sabe que hace en este establecimiento, porque sus dotes musicales debiesen llevarlo al extranjero. Si no te dijeron guarén, no estudiaste aquí.
3. Comercio dentro de salas
Muchas estudiantes tienen su mini negocio dentro de las aulas, porque juntar dinero cuando eres estudiante, es posible. Cosas como chicles, aros, arte, comida,ropa pasan de mano en mano, dejando a todas contentas con sus pequeños negocios.
4. Día del Clavel
Organizado por algún tercero medio para financiar la despedida de los cuartos, consiste en mandar un regalo para cualquier alumna del CCP, pudiendo colocar tu nombre, nick o mandándolo de forma anónima. También se debe decir que muchas lo aprovecharon para fines románticos y probablemente de ahí viene su gran popularidad.
5. Las niñas Yuyin
Las salas del primer piso están destinadas a los cursos que tienen alguna alumna lesionada o con yeso en la pierna. Como siempre están rotando, cada vez que ves un curso ahí, es porque entre sus filas hay una niña yuyin.
6. ¿Vamos a Busta?
Conocida por ser frase típica de todas las estudiantes. El Parque Bustamente es el lugar tradicional para ir a descansar y compartir con las amigas luego de una jornada eterna y agotada de clases.
7. Entraste al Carmela para ser la mejor
Un poco más serio que los otros, esta frase quedó en la consciencia de muchas estudiantes que pasaron por acá. Si entras al Carmela, liceo emblemático, es para dar una buena PSU, entrar a la carrera que quieres y ser una profesional exitosa.
8. Tío del Ranchito
Personaje infaltable de la fauna del Carmela. Dueño del mini market entre el metro Bustamante y el Liceo, conocido entre las niñas por ser un tío simpático, vende de todo y conversa con todas. Muchas se han hecho amigas de él con el paso de los años.
9. El Desfile de los tercero
En tercero medio, el proyecto final de los cursos que tomaban Artes, era organizar un desfile de modas, con vestidos de confección propia, según un tema en particular que es distinto cada año. Desde pintores chilenos, reciclaje, vanguardias del siglo XX hasta pop art, el desfile es gratamente esperado todos los años por sus alumnas.
10. Fantasma en la sala del piano
Los rumores afirman que cosas extrañan ocurren en aquella sala. El piano, una reliquia del liceo escondida en el subterráneo, se encontraba en una sala que rara vez se ocupaba. Si bien algunas estudiantes lo usaban para practicar a solas, juraron sentir pasos o que les tocaban el hombro a mitad de una pieza musical. Podrían haber sido solo rumores, pero muchas niñas jamás dieron un paso dentro de esta sala debido a esto.
11. La super malla de gimnasia
En educación física para ciertas unidades piden utilizar la malla oficial del colegio. Y aunque cuando la compras se ve bonita, termina siendo odiada por todas, ya que es tremendamente ajustada, ahoga un poco y es complicado ir al baño cuando estas usándola. Es más bien un traje de baño con mangas, y si querías taparte un poco para dejar algo a la imaginación, debes ponerte una calza por abajo de la malla. Si no lo hacías, te ganabas una anotación negativa.
12. Guías de Vocabulario
Te entregaban tres al año y eran de séptimo a cuarto medio, siendo en total veinte. Cada una tenía alrededor de 30 palabras extrañísimas, y tenías que memorizar su significado, sinónimos y antónimos. La idea era llegar a cuarto con el vocabulario mucho más amplio, pero en la práctica las pruebas basadas en las famosas guías son tan ridículas como estresantes, de manera que lo que hace la carmeliana es liberar ese estrés a través del humor: Utiliza las palabras que aprende en oraciones que no ameritan tanta formalidad solo para que suene gracioso. Al final, las guías de lenguaje son solo una tradición más. Nadie después de cuarto de acuerda de más de 50 palabras, de entre las 600 que memorizó.
13. Tecnología por la profesora Morelia
Si te tocaba en primero medio, tenías que hacer el trabajo típico del Carmela: el cuaderno forrado con napa, un material parecido al algodón, luego con tela y al final cintas o blondas. Era como hacerle un traje de primera comunión a tu cuaderno. Al final terminaba siendo usado como una almohada.
Revisa también quién es quién en el movimiento estudiantil y los 20 colegios que obtuvieron mejor SIMCE.