Los colegios católicos pertenecen a un universo paralelo, eso es seguro. En ningún otro lado puedes encontrar a más de 500 estudiantes cantando alegre canciones al mismo tiempo, profesores e inspectoras que sonríen todo el día, y santitos por donde mires. Si estudias en uno, estas son 12 cosas que solo tú puedes comprender.
1. Este era tú cuando estabas en básica y te hacían rezar todas las mañanas:
2. Este eres tú en media cuando te hacen rezar todas las mañanas:
3. La capilla de tu colegio asusta ¿Cómo no? Si desde primero básico que vienes escuchando historias de terror que se cuenta ocurrieron ahí: O había una monja sin cabeza, un piano que se tocaba solo, o santos que lloraban sangre.
4. Te sientes el doble de mal cuando copias en las pruebas: No solo el profe está mirando, también Diosito.
5. Cuando dices el nombre de Dios en vano empiezas a sudar, un punto extra para irse al infierno.
6. Al menos una vez entraste a un grupo parroquial. Por desgracia, solo los valientes sobreviven.
7. A los ojos de tu inspectora, tu falda nunca estaba lo suficientemente larga. No importa si te llegaba casi hasta los talones y la andabas arrastrando como velo de novia.
8. El dilema cuando te haces tú primer piercing, no sabes si sacártelo antes de entrar al colegio (tu sabes, para no herir al niño Jesús), o dejártelo y entregarte a la vida de pecado.
9. “Yo quisiera ser un granito de mostaza (¡mostaza!) eso dice el señor (8)”. Tú sabes de qué hablo.
10. Y también “Esta es la gente que alaba al señor (aplausos) esta es la gente que tiene gozo y que tiene fe (levantar las manos) que alaba al señor”. Lo leíste cantando, no mientas.
11. Más de alguna vez has temido ser fecundada por el espíritu santo.
12. Esta es tu cara cuando dices que vas a un colegio católico y las personas creen que solo te enseñan religión.