El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, asistió ayer a un foro organizado por la comunidad evangélica, a través del cual las iglesias manifestaron al secretario de estado sus principales inquietudes frente a la Reforma Educacional.
Según contó el obispo de las Iglesias Evangélicas, Emiliano Soto, se acordó formar una mesa de trabajo para garantizar la continuidad de las clases de religión y los modelos educativos impartidos en sus 250 colegios, que cuentan con una matrícula de más de 1000 mil alumnos.
Soto, destacó que en los colegios evangélicos existe mayor “integración e inclusión. Muchas personas a pesar de no ser evangélicas son incluidas definitivamente en los colegios”.
"No hay ninguna restricción en aceptar o incluir personas de diferentes condiciones sociales o culturales, diferente es lo que ocurre con la Iglesia Católica donde se discrimina", agregó.
Por otra parte, el sacerdote jesuita y rector de la Universidad Alberto Hurtado, Fernando Montes, dijo que los católicos deberían estar contentos porque a través de la reforma, puede ayudar a que haya menos clasismo.
"Mucha gente está preocupada porque no ve claridad exactamente de qué va a pasar. Me parece que si son profundamente cristianos deberían estar extremadamente contentos de que podamos colaborar a que haya menos clasismo en el país", planteó.
Fuente: La Nación/ Imagen vía @PrensaMineduc