Tras la entrega del último colegio que estaba tomado en la comuna de Santiago (Liceo 1 Javiera Carrera), el Municipio se encuentra realizando un avalúo de los daños que sufrieron los establecimientos mientras estuvieron ocupados por los estudiantes movilizados. Si bien no se conoce con certeza cuál sería la cifra exacta, ya se estima que sumando el Instituto Nacional, el Liceo de Aplicación y el Liceo Miguel de Cervantes los destrozos rondarían los $230 millones.
Claudio Canales, presidente del Centro de Padres del Instituto Nacional, señaló a El Mercurio que los apoderados de los alumnos involucrados deberían responder: "Los papás deberían ser responsables 100% y pagar los costos". Es por ello que pedirán a las dirección que los padres firmen un documento en representación de sus hijos de: "yo destruyo, yo construyo... y si sus hijos rayan, que ellos vayan a pintar".
Orlando Bustamente, del Centro de Apoderados del Liceo Miguel de Cervantes coincide con Canales y asegura que no cree que "los padres de este colegio tengan los recursos para pagar los daños, pero que al menos paguen con trabajo comunitario".
Por su parte la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, anunció que próximamente se darán a conocer las medidas a tomar en caso de que se recurra nuevamente a las tomas: "No es posible que a la vuelta de vacaciones volvamos a tener nuevas tomas. Los colegios no lo resisten, las comunidades están resentidas y es necesario recuperar las clases", explicó.
Fuente: El Mercurio/ Imagen CC Xaruco Ponce