Es hora de hacer una mención honrosa a un tipo de profe típico de nuestros colegios, él que te ve con algo y te lo quita, ya sea porque te distraes con eso (como un celular), porque no es apropiado que lo traigas (una cámara de video), o porque está prohibido (una botella de chela, si una vez un compañero trajo una chela al colegio).
El profe promete devolverte tu objeto, ya sea al final de la clase, la jornada o a fin de año. Pero hay casos donde no te lo entregará, o lo hará si sólo vienen tus padres a buscarlo, y si eso pasa, estás en problemas y lo sabes. Igual, todos hemos pensado que algunas veces el profe no te quita cosas porque estés haciendo algo malo, sino porque las quiere para el/ella, o se lo regalará al hijo/a.
Yo tenía un profesor así, pero él era cuático, ¿por qué?, les cuento, yo iba en un colegio evangélico, y el pastor era buena onda, pero tenía un problema. Casi todo lo consideraba satánico, y bajo esa excusa me incautó cuanta cosa pudo: revistas, comics, naipes, cartas Magic y Pokemon, tazos, y láminas de albúmes, entre otros objetos, todo lo perdí porque el profe de religión lo consideraba “demoníaco”.
Pero no sólo a mí, mis amigos también sufrieron la incautación de sus pertenencias malignas. Quizás para ustedes les resulte raro que algún profe les quite algo por ser “satánico”, pero en nuestro colegio, era pan de cada día.
Ah, y cuando nos quitaba nuestras pertenencias nos daba una charla de por qué esto era “demoníaco” y “lleno de odio y maldad”, y nos contaba historias de cómo había sido creado y que el creador del producto, había hecho un pacto con Satanás y cosas así. Salfate estaría orgulloso de él.
Casi nunca recuperábamos nuestras pertenencias que él nos quitaba, siempre decía que las quemaba. Vaya a saber uno, si fue verdad…
¿Tienen un profe así?, ¿cuál fue la cosa más valiosa que les quitaron?
Imagen CC vía UC Davis College of Engineering