Aunque han pasado meses desde que se enteraron que se tendrían que cambiar de liceo, la rabia no se acaba y en vez de quedarse en sus casas, salen a la calle a protestar. Como si fuera un día normal, a las 8 de la mañana estaban en la puerta ...
Aunque han pasado meses desde que se enteraron que se tendrían que cambiar de liceo, la rabia no se acaba y en vez de quedarse en sus casas, salen a la calle a protestar. Como si fuera un día normal, a las 8 de la mañana estaban en la puerta ...