El embarazo adolescente en Chile ha crecido enormemente en los últimos años. La sexualidad en los jóvenes suele ser algo mucho más normal de lo que era hace 20 años atrás. Hoy, jóvenes de entre 11 y 18 años, tienen relaciones sexuales sin que sea algo “raro” para sus pares, y es ésta la mayor razón por la cual existen más embarazos que antes.
Cuando yo iba en el colegio, en mi generación hubo dos compañeras que quedaron embarazadas. Una quedó en segundo medio, desatando polémicas en las familias de mi curso y de los paralelos, ya que tenía sólo 15 años, y además llevaba sólo unos pocos meses con el pololo. Todo un escándalo para un colegio que, además, era de monjas. La otra niña se embarazó en cuarto medio, y ahí fue más piola, y mucho menos público que el primer caso, así que no sé tantos detalles.
Pese a que en muchos colegios no son muy tolerantes con las jóvenes que se convierten en madres, en el mío se les dio todo el apoyo posible y, aunque en un comienzo hubo una cierta mala onda, finalmente se las dejó seguir estudiando ahí, sin ningún problema. De todas formas, una de las niñas optó por cambiarse a otro colegio, pero más que nada porque el mío tenía mucha carga académica para alguien que ahora tenía el deber de cuidar un hijo.
Si bien está claro que el embarazo adolescente no es un ejemplo digno de imitar, siento que en Chile no se le da todo el respaldo que debiese dársele. Las jóvenes que quedan esperando güagüa, muchas veces son víctimas de una mala educación por parte de sus padres, quienes no les brindan toda la información sobre los distintos métodos anticonceptivos existentes, todo porque no creen que “sus niñitas” están metidas en eso aún. He ahí el error.
Obviamente hay ocasiones en que la desinformación no es precisamente la razón de un embarazo. La irresponsabilidad es otro factor típico, y aquí es donde hay que poner más ojo. No tomar pastillas, ni usar condón pueden ser algo de lo cual nos arrepintamos enormemente después, cuando nos demos cuenta de que somos futuras mamás, y que no sabemos cómo decírselo a nuestros padres sin que se desmayen ni peguen un grito en el cielo.
Creo que quedar embarazada siendo tan joven, debe ser muy difícil. Sin embargo, no justifico que la mayor solución de muchas adolescentes sea el aborto. Hay algo que siempre me decía mi mamá: “¿No eres tan grande para algunas cosas? Entonces demuéstralo”. Y pucha que es cierto, a esa edad creemos que controlamos el mundo y que nada malo nos va a pasar, hasta que nos pasa. Eso le ocurrió a mis dos compañeras de generación, y lo mismo les ocurre cada año a miles de jóvenes chilenas.
Ser madre adolescente debe ser todo un desafío, sobre todo si se tuvieron las agallas para seguir adelante con lo fuera que siguiera, y “aprerrar” de la mejor manera, sin importar lo que pasara. Con pololo o sin pololo, con el apoyo de los padres o sin él. "A morir", como diría Américo.
¿Tienes alguna compañera que sea mamá? ¿Qué opinas de que niñas tan jóvenes queden embarazadas?
Niñas madres en la sala de clases
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Secundarios