La directora de Educación de la Municipalidad de Santiago, Mónica Espinoza, presentó ayer por la tarde su renuncia voluntaria al cargo, asumiendo la responsabilidad de no haber podido solucionar el conflicto por las tomas en los liceos de las comunas.
La funcionario señaló que “a pesar de haber solicitado desalojo inmediato de las tomas y haberlo reiterado en diversas ocasiones, estos solo se están realizando luego de varias semanas, cuando el daño causado ya es irreparable”.
Según consigna La Nación, Espinoza dijo haber hecho todos los esfuerzos “para enfrentar adecuadamente esta situación y para lograr los apoyos suficientes que permitieran impedir la destrucción y retroceso que causan las tomas en los liceos, pero no hemos podido lograrlo”.
En esa línea, manifestó la imposibilidad de llegar a un acuerdo con las comunidades escolares, pues existe “una fuerte tensión y una gran dificultad de nosotros como adultos y educadores de establecer nuestro rol de autoridad, muchas veces nos vemos sobrepasados con todo lo que ocurre al interior de las comunidades, y tenemos miedo a tomar decisiones y ser activo en ellas, por no ser acusados de autoritarios, de romper los movimientos sociales”.
“En virtud de todo lo anterior, he decidido presentar mi renuncia al cargo de Directora de Educación de la Municipalidad de Santiago. Me siento comprometida con la educación pública y los colegios de Santiago, por lo que creo que es mejor que otra persona asuma esta dirección y pueda intentar revertir la dinámica autodestructiva que hoy estamos viendo”, concluyó.
En su reemplazo asumirá a partir del próximo lunes el profesor Alfredo Alarcón, quien es ex alumno del Internado Nacional Barros Arana y se ha desempeñado como docente en los establecimientos de la comuna.