Cursamos al menos dos años de educación preescolar, aguardamos ocho para superar la primaria, y otros cuatro a nivel medio o secundaria, y todo ¿para qué? si cuando se acercan las inscripciones a la universidad el alma se nos divide en dos, tres, veinticinco pedazos diferentes que nos prometen la gloria, con un sólo problema: todas esas carreras maravillosas no se parecen ni un poco... ¿y ahora?
Así que para alegrarte el día, si estás en este temible dilema, o para reirte un rato conmigo si ya pudiste superarlo, te dejo 15 cosas que pasan cuando te gustan distintas carreras.
1. Buscas como loco test de orientación vocacional, ¿o acaso no sirven para eso?
2. Como los test no funcionaron, investigas cuál de las carreras es mejor pagada, y te decides por ella.
3. Pero aunque sea bien pagada... a decir verdad, no es la que más te gusta...
4. Investigas cuál de las carreras es la menos demandada, así tendrás mayores oportunidades de entrar...
5. Pero aunque no esté tan demandada como las otras... a decir verdad, podrías hacer más cosas en otra carrera...
6. Preguntas a tus amigos qué van a elegir, quizá alguno de ellos tenga una buena idea al respecto...
7. O, en el mejor de los casos, quizá alguno de esos amigos tampoco sabe qué estudiar y pueden lamentarse juntos...
8. Te das cuenta de que todos tus amigos ya se decidieron por una carrera.
9. Consideras acudir a un brujo, a ver si leyéndote la mano alguien sabe a lo que te tienes que dedicar...
10. Como los brujos no te gustan, das vueltas y vueltas en la cama pensando si podrías convencer a tu madre de llevarte a un psicólogo, porque
esto no es normal.
11. No crees que es psicólogo pueda hacer mucho... así que el nerviosismo va incrementándose día tras día, lentamente...
12. Te vuelves solidario con tu mejor amigo, al fin que todo te gusta...
13.
Resignación: como sea ni te gusta tanto estudiar, así que un semestre o dos en la vida loca tampoco suena tan mal (y te entregas a la procastinación).
14. Pero la fecha se acerca...
15. Es el fin...