Según el informe "Equidad para los niños" emanado por la Unicef la semana pasada, el diagnóstico de la calidad de la educación en nuestro país es “alarmante”. Y es que de acuerdo de la prueba PISA, uno de cada cuatro estudiantes de 15 años no comprende lo que lee, no es capaz de resolver ejercicios matemáticos básicos o no sabe explicar fenómenos básicos del área de la biología.
Al mismo tiempo, el documento ubica a Chile en el primer lugar de los países con menor brecha educativa entre los que obtienen los mejores y los peores resultados.
Hoy La Tercera publicó una columna de opinión del rector de la Universidad Adolfo Ibáñez, Andrés Benítez, en la cual sostiene que esta última “conclusión es sorprendente y habla de lo equivocadas que están nuestras políticas públicas, que insisten en emparejar la cancha entre ricos y pobres, cuando la realidad es que en educación tenemos la cancha más pareja del mundo”.
Es esa línea, la autoridad académica añade que “el problema es otro: la cancha es mala para todos. Es suma, este es un país equitativo en el mal desempeño”.
“En nuestro país -asegura Benítez- no hay que bajar a nadie de los patines, como dijo el ex ministro Eyzaguirre al explicar la reforma que impulsó este gobierno. No hay casi nadie en los patines”.
A juicio del rector de la UAI, esta situación “no es sólo un problema de recursos. Colegios de alto precio lo hacen mejor que los gratuitos, pero sus resultados siguen siendo malos”.
Esta aseveración la fundamenta señalando que sólo “el 10% superior de Chile, la elite, tiene resultados que son equivalentes sólo a la media de la prueba PISA”.
Finalmente, el ingeniero comercial plantea que “el desafío de las políticas públicas no debe concentrarse sólo en emparejar. Tiene que subir el nivel de todos. Para eso no hay que ahogar a los establecimientos con programas obligatorios y mal diseñados. Hay que mejorar el nivel de los profesores y, por sobre todo, las metodologías de enseñanza que son muy obsoletas”.