Una mujer definitivamente no está preparada para tener hijos cuando todavía está en esa etapa en donde todavía confunde el desayuno con la once o el cepillo con la peineta. Sin embargo pasa, y pasa mucho. Y es que en la época en que nuestras madres eran jóvenes, nuestros abuelos poco y nada les hablaban de sexualidad, existía demasiada ignorancia sobre el tema y las cosas que sabían las sabían porque la prima de la amiga del amigo del vecino les contó. Finalmente todos lo aceptan y celebran, y este bebé que hoy somos nosotros, es recibido con mucho amor sobre todo cuando se trata del primer nieto, sobrino, etc.
Aquí les va una lista de todas esas situaciones que sólo nosotros sabemos lo que significan, porque solo a nosotros nos tocó tener a una madre adolescente o “mamamiga”
1. Tus abuelos quisieron inscribirte en el registro civil como hijo propio, o al menos lo pensaron.
En esos tiempos la cosa era seria, tener un hijo a temprana edad era muy mal visto socialmente y nuestros abuelos eran muy preocupados del “qué dirán”. Mi abuela hasta me pedía que le dijera tía en público. Yo con más ganas le decía ¡abuela!
2. Luego de las reuniones de apoderados en el colegio, no faltaba el compañero que pensaba que era tu hermana la que había ido y te preguntaba desubicadamente dónde estaba tu mamá y que porque no había ido, que si acaso no tenías mamá y se reían de ti.
3. La música que te gusta debe ser muy parecida a la que le gusta a ella, las generaciones no están muy alejadas por lo que comparten más de un gusto musical, perfecto para un viaje en auto juntas.
4. Si eres mujer te saca tu ropa y nunca te la devuelve, y si llegara a devolvértela te la entregará limpia pero como con dos tallas más.
5. La brecha de edades es tan pequeña que muchas veces terminamos conociendo a sus amigos, amigos que podrían haber llegado a ser sus yern@s.
6. O al revés, que amigos nos confiesen que les gusta nuestra mamá (atroz si justo nos gustaban a nosotras)
7. No faltó la oportunidad en la que salimos a “carretear” juntas. A mi me toco hasta pasar de la mano con uno de sus amigos,para que me dejaran pasar a una discoteque (no me creían que andaba con mi mamá y tenía que aparentar más edad). De todas maneras en esta situación uno esperaba que su madre se mantuviera en su rol, al igual que nosotros.
*Yo no pude lograrlo. Se me salió un " ¿y cómo le gusta a mi mamá? ¡Duro! (en medio de un reaggeton)
8. Ella tampoco pudo, no faltó el momento en que se salió de su rol para ponerse a “perrear”.
9. Intentar sacarse una selfie con ella sirve sólo para sentirte usado.
10.
Si normalmente un hijo copia todo lo que hace su madre, en este caso eso es
ligeramente más extremo.
11. Porque además también la madre le copia al hijo.
12. Tuvimos que aprender a ser independientes desde pequeños ya que mamá tenía que trabajar y en muchos casos hasta estudiar.
13. Como sabemos el rol de amiga también aparece mucho, y es por esto que nos tocó a nosotros también contenerla a menudo.
14. Ahora que somos más independientes económicamente, a veces debemos prestarle plata corriendo el riesgo de que al cobrar te digan: ¿me cobras a mí? que te di la vida.
15. A pesar de todo y aunque muchas vecesse cambie mucho al rol de “mamamiga”, ella siempre será nuestra mamá y la poca diferencia de edad, en vez de jugarnos en contra, ayuda a que la relación con ella sea más cercana. Siempre manteniendo los límites.