Hay distintos motivos por los que alguien se cambia de colegio. Están aquellos que lo hacen porque no se sienten cómodos con el curso, tienen problemas con los profesores y/o funcionarios del establecimiento o se mudan de ciudad. No obstante a veces la decisión es tan abrupta que no alcanzas a pensar en ella.
Si estás pensando en cambiarte de colegio o liceo, toma nota de estos 7 consejos que a mí me hubiese gustado saber antes de buscar otro establecimiento escolar.
Lo primero es considerar que mientras más edad tienes, más difícil es hacer amigos. Especialmente si te cambias en tercero o cuarto medio, probablemente los círculos de amistad ya estén formados y te cueste un gran trabajo incluirte en uno de ellos. Debes tener paciencia... son años de relación contra un par de semanas que llevas conociéndolos.
En esta misma línea, es importante tomar en cuenta que estás obligado/a a socializar. Si llegas con actitud de rechazo o no te interesa acercarte a nadie, créeme que es muy raro que alguien se acerque a ti. No adoptes este tipo de actitudes, puede que más adelante te arrepientas.
Sin embargo, si logras adaptarte a los nuevos círculos, recuerda que no debes descuidar a las buenas amistades que hiciste en el colegio anterior. Una llamada, invitación a salir, ir a comer algo; cualquier pequeño gesto es válido para mantener viva esas buenas relaciones que hiciste en el otro establecimiento.
Muchos quieren transformarse en "alguien nuevo" cuando se cambian de colegio. Aunque está bien reparar los errores cometidos como compañero en el otro establecimiento, cambiarte el apodo o fingir que te gustan otras cosas lo único que hará es meterte en un rollo que se hará cada vez mayor (y se te saldrá de las manos). Debes ser tú mismo, pretender ser algo que no eres, no sirve de nada.
Respecto a puntos que escapan de un factor social, es importante que te sientas cómodo con las reglas de vestimenta o uniforme del colegio. Si estabas acostumbrado a usar piercings y en el nuevo liceo son extremadamente estrictos con el tema, capaz termines arrepintiéndote del cambio. También considera que la distancia de tu casa al colegio no sea muy amplia, esto aumenta las posibilidades que te quedes dormido o que te atrapes en los 'tacos'.
Finalmente no esperes que tu nuevo colegio sea igual al anterior, cada liceo es un mundo nuevo con distintas personas (compañeros, funcionarios y docentes), otra estructura, horarios, incluso materias. Debes estar dispuesto al cambio.