Marzo pasa a ser uno de los meses más temidos por los estudiantes a lo largo de todo el país. Y como no, si al estar en medio de vacaciones, días de relajo y tiempo de sobra, entrar a clases se transforma en un verdadero dolor de cabeza.
No obstante, conseguimos cierta adaptación a medida que pasa el tiempo. La costumbre y la rutina hacen que la estadía se vuelva menos chocante que al principio. De todas formas, existen factores que muchos estudiantes desprecian, cosas que no logramos incluirlas en nuestros hábitos y que son un malestar frecuente y fijo hasta que salimos de cuarto medio.
A continuación, les dejo 5 situaciones que todos los estudiantes detestan del colegio:
1. Sentarse adelante: el espacio que los más estudiosos luchan por ocupar. Sin embargo, para la mayoría este lugar pasa a ser una gran complicación. De partida te sentirás muy vigilado, no podrás conversar y serás uno de los primeros candidatos que llamen a la pizarra o que revisen tus tareas.
2. Clases después de almuerzo: durante la mañana -a pesar de levantarnos temprano- llegamos con energías al salón. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, nuestra mente se empieza a cansar. El momento cúlmine es cuando terminamos de almorzar y luego suena el timbre indicando clases. A todos nos da sueño y cansancio, y muchas veces coincide que siempre los ramos más complejos los tenemos dentro de las últimas horas.
3. Uso de uniforme y presentación personal: ¿a quién le gusta usar uniforme? muchos de nosotros responderemos con una clara negativa. Y es que además debemos presentarnos con el pelo corto, sin aros, piercings, ni pinches o accesorios inadecuados (en el caso de las mujeres). Y como si fuera poco, nos obligan a mantener nuestros zapatos lustrados y la ropa impecable. Misión difícil, pues en esta etapa las preocupaciones están enfocadas en otras cosas.
4. Compañeros molestosos: el aula es uno de los pocos lugares donde encontramos absolutamente todo tipo de personas: desde tranquilos y estudiosos, hasta chistosos y molestosos. Para lidiar con esto, es importante que desarrollemos nuestro nivel de tolerancia, el que obviamente va de la mano con el respeto. Relacionarnos con gente que no es de nuestro agrado es algo normal, pues no todos nacieron para caerte bien; lo importante es aceptarlo con amabilidad, situación que muchos estudiantes no poseen.
5. Profesores muy exigentes: si bien, es relevante contar con buenos profesores y que estos nos entreguen herramientas y obligaciones para cumplir. No obstante, y como manifiestan algunos escolares, hay quienes piensan que su ramo es el único del colegio, razón por la que nos entregan un sinfín de tareas y trabajos en clases, además de hacer pruebas sorpresas y con harto contenido. De todas formas, maestros como estos son pocos, pero no pasan desapercibidos.
A pesar de todo, en la etapa secundaria se viven las mejores experiencias, y a futuro la recordaremos con mucho cariño. Si empezaste este año escolar, lo importante es entregarle todo tu esfuerzo y dedicación a lo que hagas.