"Año nuevo, vida nueva"... para muchos es la fiesta más importante del año, pero no son pocos los que odian celebrar la noche del 31 de diciembre. Las fiestas llenas, los fuegos artificiales, las promesas, la ropa blanca... ew. Si eres de los que odian celebrar año nuevo, seguro te sentirás identificado por estas 13 cosas. ¡Feliz año nuevo y "página 1 de 365"! Ughhh.
1. ¿¡Por qué hacen resoluciones de año nuevo!? En serio, ¡nadie jamás las ha cumplido! De acuerdo a un estudio de la Universidad de Scranton, solo el 8% de las personas cumple las metas que se propusieron en año nuevo, lo que significa un 92% de fracaso. Pero ahí están todos, prometiendo que van a bajar 10 kilos, irán al gimnasio, dejarán el azúcar, abrirán una cuenta de ahorros y dejarán el cigarro. Esperen el 17 de enero, cuando todos hayan ganado tres kilos, estén echados en el sillón comiendo torta y pidiendo plata prestada para comprar cigarros.
2. En lugar de ser una noche de celebración, en verdad es de destacar todo lo malo. Se habla de comienzos frescos, de todo bueno, pero eso significa que en un principio está todo mal. Despedirse así del año es reconocer que tu año fue muy penca y tú también lo eres, por eso tienes tanto que cambiar. ¡Es deprimente! Y peor, es como mandarse la media fiesta para decirle a todo el mundo que el 2015 fue lo peor e hiciste todo mal, ¡pero el 2016 será tu año! Falta alguien sensato que diga "no hay nada malo conmigo, mi año fue la raja".
3. Esa "obligación" de festejar te enferma. Puedes tener ganas de carretear todo el año, pero el puro hecho de que esa noche estés como obligado a salir de fiesta y tener la mejor noche del año te carga. Es una noche como cualquier otra o quizás peor, porque todos los carretes tienen ese ambiente de terminar algo que quizás no te traiga los mejores recuerdos. Ufff, una lata.
4. Se supone que es un "Año Nuevo" pero siempre es lo mismo. La misma celebración, se hace lo mismo, todos creen que todo cambiará y ¿qué pasa? ¡Absolutamente nada! ¿Que nadie se aburre?
5. Esas tradiciones mágicas que se hacen no tienen ningún sentido para ti y obviamente no funcionan. ¿Bolsas de sal? ¿Mil velitas de diferentes colores? ¿Quemar algo, tener en el bolsillo esto otro? Tu familia ha salido corriendo por la cuadra con una maleta por ocho años y lo más lejos que han viajado ha sido Quintero. Ya es obvio, ¿no? Pero tu mamá te sigue mandando a correr por la manzana con la maleta llena y los bolsillos con plata colgando.
6. Y la peor parte son las tradiciones que involucran comida. Si celebras con tu familia sabes lo que es. Puedes no ser mañoso y todo, pero que te hagan mandarte como doce cucharadas de lentejas sin nada y ocho kilos de uvas no es agradable.
7. Las redes sociales se vuelven insoportables. "Año nuevo, vida nueva", "no me baño desde el año pasado", "adiós 2015, bienvenido 2016", "página 1 de 365"... ¡NOOO!
8. Como dijo Jennifer Lawrence, las fiestas de año nuevo son para terminar curado y desilusionado. Es que hay que admitirlo, siempre le faltó algo al año y nunca estamos conformes con lo que pasó, así que tanto carrete va a sacar a relucir en algún punto lo penca que fue el año. Si hasta JLaw termina así, ¿qué nos espera a los pobres mortales?
9. El falso optimismo se ve a kilómetros. No te engaña nadie, sabes que toda esa emoción que apareció de la nada y ese optimismo repentino es todo falso. Todos saben que a las 12 de la noche nadie se transformará en Super Man y perderá todos sus defectos, malos hábitos y se transformará en una persona fitness. A todos les da ese complejo Cenicienta inverso y te carga.
10. Hay demasiada presión. ¿Han visto que hay personas y familias que hablan sobre sus metas del año anterior? Hay algunos que incluso queman las que cumplieron y las que no las guardan para el año siguiente. ¿En serio? ¿En serio quieren recordarme que no bajé cinco kilos ni saqué promedio cinco en física? Más encima quieren que lo hagan el próximo año. Córtenla.
11. Todos parecen tener mejores planes que tú y tienes que saberlo. Todos irán a esa fiesta de moda y se pondrán lentes que digan 2016, incluso hay algunos que tendrás de esos fuegos artificiales y despertarán a toda la cuadra con ellos. Todos beberán champaña buena y en fin serán superiores. Odias ver todas esas fotos en Facebook después, porque seguro nadie querrá ver tus fotos curado y botado en la puerta o comiendo lentejas con tu mamá.
12. ¡La misma música! Puedo asegurar que desde que tengo memoria escucho las mismas canciones cada noche de año nuevo, y también puedo asegurar que han pasado hartos años y han salido varios miles de canciones nuevas. ¿¡Por qué!?
13. No vale la pena pagar tanto. Todo sube de precio en forma ridícula, pero la comida es la misma y el alcohol igual. La entrada a esa fiesta cuesta tres veces más que lo normal, cuando en verdad la disco no ha cambiado en nada y la fiesta será igual, la única diferencia será que esta vez no podrás caminar porque estará llena.