Si a algún estudiante le va mal en el colegio, está claro que va a ser castigado por sus padres. En este sentido, algunos de los clásicos castigos son no poder salir de la casa, la prohibición de ver la tele o jugar con la consola; sin embargo, este papá se pasó.
El castigo que éste papá preocupado por las notas de su hijo le aplicó, fue que él mismo destruyera con un martillo su consola mientras él lo grababa.
Si bien la medida fue un poco exagerada, como dicen por ahí, en la crianza de los hijos no hay que meterse.
Y a ti, ¿cómo te castigan?