Cuando estás terminando el colegio surgen varias preguntas, siendo la más clásica de todas ellas: ¿qué estudio? Con tantas carreras que hay, uno debería empezar por restringirse al área más atrayente para uno o en la que se siente más cómodo. Algunos se van por el lado científico, otro por el humanista. ¿Has pensado que quizás lo tuyo sea lo humanista? Si es así, presta atención a las siguientes señales, que podrían estar indicándote que deberías estudiar una carrera de esta área.
1. Lees por gusto, no por obligación. Eres ese que siempre se lee los libros obligatorio del colegio y, además, anda con uno que lees porque quieres no más. A veces lees tus libros favoritos en clases, entre varias otras cosas que todos los amantes de los libros hacen.
2. Eres reflexivo y siempre te estás preguntando cosas. No haces las cosas porque sí no más y siempre estás pensando y reflexionando acerca de las cosas que pasan a tu alrededor. Eres preguntón y no te conformas con respuestas simples, siempre quieres saber más.
3. Te cargan las personas que no argumentan cuando discuten. Es que... ¿¡por qué!? Te gusta pelear y ganar, pero siempre argumentando y bueno... teniendo la razón. Crees que argumentar y debatir es fundamental, por eso te preocupas de manifestar bien tus ideas.
4. Las clases de matemáticas y ciencias te aburren hasta la muerte. Siempre lo mismo, números y fórmulas que no entiendes, o células que a nadie le importan. Ahí es cuando sacas un libro y lo sacas para leer escondido.
5. Odias cuando menosprecian a los humanistas. Típico que has escuchado que los humanistas son flojos o que las carreras del área son más fáciles. Te carga.
6. No soportas las faltas de ortografía y siempre pides ser el último en revisar los trabajos grupales, para así poder corregir todo. Quizás alguna vez te han dicho grammar nazi pero tú crees que la ortografía es demasiado importante como para ignorarla.
7. Sientes que escribes bastante bien. No es que seas un genio de la literatura ni nada, pero al menos no tienes problemas de redacción ni de ortografía.
8. Te encanta encontrar a gente que te entiende. Amas a ese amigo con el que puedes hablar sobre libros, pelar a los compañeros que tienen faltas de ortografía y estudiar historia.
9. Siempre te ha ido bien en los ramos humanistas. Quizás no eres el más brillante de la sala, pero hay algo en que nadie te puede decir eras malo: Lenguaje, Historia, Filosofía, Inglés... ahí está tu fuerte.
10. Las matemáticas te hacen sufrir. Ya tienes más o menos aceptado que nunca más usarás estas fórmulas en tu vida... ojalá.
11. Te gusta cuando te mandan a escribir ensayos. Sabes que es algo que haces bien y todos te miran raro por ser el único de la sala que está feliz por la tarea. Lo mismo pasa cuando mandan a leer algún libro u organizar un debate.
12. Pensar en estudiar Medicina o Ingeniería te da terror. Quizás tus papás insisten en que deberías ser médico, pero tú estás como "¿¡sangre!? YUK". Ya estás pensando en lo que puedes hacer para no estudiar una carrera que odies pero a tus papás les guste.
13. Siempre reclamas por lo que te parece correcto. Si no estás de acuerdo con algo no te quedas callado y te aseguras de que tu voz se escuche. Te gusta opinar y crees que es posible hacer del mundo un lugar mejor.
¿Así que el humanismo es lo tuyo? Hay varias carreras que puedes estudiar como Derecho, Periodismo, Pedagogía, Idiomas, Trabajo Social, Psicología, Sociología, Administración Pública, Historia, Literatura, Ciencias Políticas, Filosofía... ¡suerte!
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