El poliamor es la práctica de tener relaciones amorosas con más de una persona al mismo tiempo, con el conocimiento y consentimiento de todos los involucrados. Cabe decir que no es sinónimo de poligamia, ya que el último término se refiere a múltiples matrimonios, en donde el hombre suele dominar y tener muchas esposas, mientras que la mujer se reserva sólo para su esposo. Al contrario, el poliamor se considera un tipo de relación igualitaria entre hombres y mujeres.
Es similar a lo que se considera como relación abierta, pero no son lo mismo. Una relación abierta es la que tienen las parejas que pueden mantener relaciones esporádicas con otras personas, las que podría considerarse infidelidades consentidas, mientras que los involucrados en relaciones poliamorosas sueles ser fieles entre ellos, es decir, mantienen más de una relación pero sólo con esas personas, salir con otros sería una infidelidad.
Según el grupo alt.polyamory, practicar el poliamor es amar a más de una persona, lo que puede ser a un nivel sexual, emocional, espiritual o cualquier combinación de ellos, de acuerdo con los deseos y con la aprobación de todos los involucrados. Sus valores esenciales son la lealtad, fidelidad, igualdad de género, comunicación, negociación, no posesividad, confianza, honestidad, dignidad y respeto.
La palabra poliamor viene del griego y del latino, significando “muchos amores” (poly + amore). Según el Diccionario de Inglés Oxford, la palabra fue utilizada por primera vez en 1992. Sin embargo, el poliamor existe desde hace mucho antes, al igual que todo tipo de relación humana. La escritora y periodista Libby Copeland identifica el origen del poliamor en 1840, junto con las raíces del feminismo. En la época Victoriana la castidad era la regla general y el divorcio era impensable. Por esto, las mujeres estadounidenses más radicales habrían acogido este tipo de relacióncomo forma de renunciar a su servilismo.
Hay varias parejas famosas que practican el poliamor, incluso cuando están casados (no es poligamia, ya que los demás involucrados no están casados). Megan Fox y Brian Austin Green son un gran ejemplo: están casados y pero mantienen una relación poliamorosa a medias, es decir, sólo Fox puede tener novios, mientras que Green debe serle fiel. Y así se han mantenido juntos desde el 2004.
Justin Timberlake y Jessica Biel practicaron el poliamor en los comienzos de su relación, al igual que Pink y Carey Hart. El poliamor dentro del matrimonio de Pink y Hart estuvo bien hasta el 2007, año en que Carey cambió su “relación principal” y comenzó a pasar todo el tiempo con su novia, incluso apareciendo en eventos públicos, lo que provocó la ira de Pink. Después de terminar y volver, actualmente están en una relación cerrada.
Hugh Hefner es algo así como el rey del poliamor. Aún cuando ha pasado gran parte de su vida casado, Hefner a sus 88 años sigue teniendo muchas otras novias en la Mansión Playboy. Se casó por primera vez en 1949, todavía sin una relación poliamorosa. Sin embargo, su esposa lo dejaba dormir con otras mujeres sintiéndose culpable por su propia infidelidad, esperando que eso conservara su matrimonio. Después de su divorcio en 1959, formó la Mansión Playboy y llevó a vivir con él a muchas novias jóvenes y rubias. En el 2011 se casó con su “novia número uno”, una de sus conejitas Playboy.
Debido sobre todo a documentales y programas de televisión, el poliamor ha sido un gran tema de conversación en los últimos años. El asunto no ha estado libre de polémicas y cuestionamientos, el más frecuente tiene que ver con la división del amor: según este argumento, cuando el amor de alguien se divide entre múltiples compañeros, este amor disminuye. Para muchas personas, esta forma de mantener relaciones escasea en afecto, no siendo un amor verdadero. Además, se considera muy dañino para los niños (muchas parejas tienen hijos) y también para los involucrados, pudiendo terminar todo en celos dignos de una película de terror.
Algo que podría ser preocupante del poliamor, que recientemente ha aparecido en muchos medios y se ha convertido en algo cool, es que personas puedan querer mantener una relación así, cuando su pareja no lo quiera pero lo acepte de todos modos, lo que obviamente provocaría mucho sufrimiento. Algo así le pasó a Kim Kardashian antes de casarse con Kanye West, su pareja anterior la forzó a mantener una relación poliamorosa: él salía con todas las mujeres que quisiera, incluso frente a ella y tenía que aceptarlo sin reclamos, aún cuando no le gustaba. ¡Qué espanto! Menos mal que terminó.
Personalmente, creo que la valoración del poliamor depende de quien lo practique: no es algo negativo, pero tampoco lo promocionaría ni llamaría bueno de antemano. Si esta forma de relación funciona para ciertas personas y parejas, me parece perfecto y muy positivo. Sin embargo, no todos pueden mantener una relación así y podría llegar a ser muy desastroso para algunas personas, como Pink que armó un buen espectáculo público en el 2008 con respecto a su separación con Hart, mostrándose muy dañada.
Las relaciones son construcciones humanas, no hay nada escrito ni ninguna regla establecida. Las personas deberían actuar según sus propios valores, sin lastimar a quienes están a su alrededor. ¿Poliamor con respeto y acuerdo mutuo? Genial. ¿Relación cerrada con respeto y acuerdo mutuo? Genial. ¿Hugh Hefner acercándose a los 90 años con muchas veinteañeras en una casa espectacular y llena de lujos y fama? Genial. Mientras no haya violencia y todo se haga con respeto y consentimiento, es genial.
Y tú, ¿serías capaz de estar en una relación poliamorosa?
Imagen CC Alexander Hauk