En medio de la discusión sobre el proyecto de Ley de la reforma educacional que busca terminar con el lucro, el copago y la selección en los colegios que reciban aportes estatales, los investigadores de la Universidad de Chile, Manuel Canales, Cristián Bellei y Víctor Orellana C, publicaron hace algunas semanas en el sitio de Ciper, una columna en donde se refieren a los resultados de una investigación que han estado realizando hace dos años y que intenta determinar por qué los padres escogen para sus hijos los colegios particulares subvencionados, considerando que los antecedentes demuestran que éstos no superan los resultados académicos de los establecimientos públicos.
En la publicación, los expertos aclaran que quienes optan por la educación con copago, no son "aspiracionales" ni arribistas, tampoco lo hacen por engaño o por casualidad, sino por "temor a un conjunto de 'peligros' que asocian con las escuelas y liceos municipales; y lo hacen fundamentalmente buscando orden y seguridad para sus hijos".
"Temen más que aspiran. Más temen lo que pueda ocurrirles y que ponga en riesgo el lugar que han alcanzado, que lo que aspiran a 'seguir subiendo' en la escala social", señalan.
Para estos padres, el que en los establecimientos educacionales estén todos revueltos les genera la sensación de peligro, ya que acá se "encuentran quienes se portan bien y quienes se desvían, los que ya pueden pagar “algo que sea” y los pobres de solemnidad".
Así mismo, los investigadores explican que en "la sombra, ese rostro son los 'flaites': pueden ser vecinos, pero se yerguen como provocadores del proyecto de consolidación de estatus en que se autoperciben estas familias. Son el fantasma de volver atrás, de volver afuera. Por eso decimos que elegir una escuela particular subvencionada no es parte de un “sueño aspiracional”, porque no se elige para cambiar de estatus, sino para afianzar el que se tiene, o mejor, el que con esfuerzo se ha logrado".
En definitiva, "el colegio particular subvencionado es visto como el calce perfecto para la 'clase media', entre los particulares pagados de la elite y los municipales de los pobres".