Aunque la mayoría de estos crecimientos fortuitos de extremidades, curvas, porte y espinillas es totalmente normal, muchas veces estos suceden de forma exagerada, o muy antes de tiempo. Por ello, a continuación resumimos aquellas 10 cosas que hacen que aparentemos más años de los que en realidad tenemos, post que de seguro resonará con esos lectores desfasados a su época.
1.- Altura.
Una persona alta, fornida, de manos, cuerpo y piernas largas, fácilmente emulará un adulto hecho y derecho.
2.- Madurez.
Tal vez de las pocas cosas –no físicas- que nos hacen ganar inmediatamente edad, es el mostrarnos al resto seguros de nosotros mismos, el demostrar una personalidad experimentada.
3.- Arrugas.
Rostros con muchas marcas y patas de gallina inmediatamente te hacen más viejito/a.
4.- En mujeres: Un maquillaje exagerado.
Harta pintura, harto rímel, harto rush, puede hacer a la féminas parecer mayores de edad, aunque cuidado pues (en exceso) avejenta efectivamente la piel.
5.- En hombres: Vello facial.
Sin duda, lo que más avejenta a los machos es un cuerpo peludo, incluso hasta puede ayudarnos a la hora de las conquistas.
6.- Ropa ñoña.
Mucha camisa, mucha corbata, mucha falda larga, también puede hacernos ver como vejetes y agrandados.
7.- Voz ronca.
Un tono grave, ni chillón ni tembleque, de seguro confundirá al resto y te dará una imagen madura.
8.- Piercings. Estos accesorios metálicos bien pueden también hacernos ver como jóvenes adultos, esto claro si papá y mamá no nos pillan.
9.- Tatuajes. Otro accesorio rebelde, que si logra salvarse del radio de los papás, puede hacernos ver más grandes.
10.- Pololear.
Algo que inmediatamente nos engrandece –en todo el sentido de la palabra- es tener novio/a pues para el resto del curso –que todavía está en básica- puede ser algo aún desconocido.
¿Piensas que faltó algo? ¿Puensas que este post es inmaduro? Comenta.
Imagen CC Martin Keamy Fanbase