La adicción a Facebook resulta ser muchas veces el principal gatillante de muchas peleas y de considerables bajas en nuestro rendimiento académico. Sin embargo, la razón detrás de la conducta casi instintiva de entrar a la red social apenas encendemos el computador, tiene una explicación bastante simple según el profesor de la Universidad de Standford, Nir Eyal.
“El objetivo de Facebook es que lo asocies con los momentos de aburrimiento, con cada vez que tienes unos minutos libres. Sabemos que, desde el punto de vista psicológico, el aburrimiento es doloroso. Siempre que te aburres, siempre que tienes unos minutos extra, consultar Facebook es un bálsamo contra este dolor”, explica.
Por otra parte, el autor del libro "Hooked: How to Build Habit-Forming Products", cuenta que las notificaciones juegan un rol importante en esta manía, ya que cada vez que alguien nos etiqueta en una foto o publica algo en nuestros muros, la red social de Zuckerberg nos lo avisa. Pero ojo, hay veces en que ni siquiera son las notificaciones las que nos llevan a abrir Facebook, sino nuestro propio hábito.
“Has posteado una foto y a alguien le ha gustado, ven a verlo. Enviándote esa notificación que tu mismo has provocado consiguen que piques en el anzuelo una vez más, siguiendo en el mismo ciclo. Una y otra vez”, señala Eyal.
Como conclusión, podemos decirte que terminar con la adicción a Facebook depende netamente de nosotros. Para ello, debes dejar de lado -o al menos controlar- el ego, evitar la curiosidad por saber qué está pasando y sobre todo combatir la maldita procastinación.
Fuente: Business Insider/ Imagen CC Kris Krüg