A través de un estudio titulado "“El papel de la educación en la formación de bienestar subjetivo para el desarrollo humano. Una revisión al caso chileno”, la Unicef cuestionó el sistema escolar de nuestro país. En dicho informe, se señala que los estudiantes chilenos son educados con una baja capacidad de autonomía.
Luego de entrevistar a 1600 alumnos y acceder al currículum escolar de cada uno de ellos, los investigadores concluyeron que la educación chilena está orientada a “adquirir conocimientos relacionados con subsectores del aprendizaje específicos y menos a la formación integral del sujeto". Es decir, el sistema escolar entiende la calidad como los resultados que se obtienen en el SIMCE, y por ende, dejan atrás "conocimientos importantes que sirven para educar, también, a un ciudadano para el siglo XXI, como son las artes y humanidades”.
Sin embargo, la principal deficiencia que pudieron establecer, es que la capacidad de “tener y desarrollar un proyecto de vida propio”, no está presente en el proyecto educativo como debiera.
"Nos encontramos con una estructura educativa donde los alumnos no aprenden a decidir. En rigor, la única decisión que toman en los 12 años es si serán humanistas, técnicos o científicos en segundo medio”, explicó a La Tercera, Daniel Contreras (Unicef).
El investigador Jorge Castillo (PNUD), quien encabezó el estudio, plantea que el problema de egresar del colegio con esta falencia, gatilla en que al entrar a la U, “comiencen las deserciones y el no tener claridad de qué estudiar. En la escuela se deberían tener estas instancias para aprender a tomar decisiones y a conseguir metas”.
Finalmente, el estudio recomienda potenciar las clases de orientación, y no sólo enfocarse en los ramos cognitivos como matemáticas o lenguaje.
Fuente: La Tercera/ Imagen CC Benjamín Mejías