La discusión en torno al uso de la marihuana como medicina, ha despertado nuevamente las alarmas entre los sectores más conservadores que se oponen a legislar sobre esta materia.
Un estudio que quizás podría ser usado como argumento por quienes no quieren que la cannabis se use ni siquiera con fines terapéuticos, es el que publicó la revista The Lancet Psiquiatric hace algunos días. En este, se plantea que los adolescentes menores a 17 años y que consumen a diario esta sustancia, son siete veces más propensos a quitarse la vida.
La investigación realizada por un grupo de expertos de Nueva Zelanda y Australia, afirma que quienes la consumen en la adolescencia tienen un 60% menos de posibilidades de terminar su educación, 18 veces más probabilidades de generar dependencia a esta u otras drogas y es ocho veces más probable que utilicen drogas lícitas años más tarde.
El informe internacional se realizó a partir de datos de 3 mil 765 personas, que participaron de estudios en donde se quiso descubrir la relación entre la frecuencia y el consumo, la edades, logros académicos y dependencias a las drogas.
"Nuestros hallazgos son particularmente oportunos dado que varios estados de Estados Unidos y los países de América Latina han tomado medidas para despenalizar o legalizar el cannabis, que plantea la posibilidad de que el medicamento podría ser más accesible a los jóvenes", aseguró Richard Mattick, autor del estudio y académico de la universidad de New South Wales en Australia.
Fuente: El Universal/ Imagen CC Adriano Agulló