En la ciudad de Madrid (España), a un profe de secundaria se le ocurrió una extraña idea para que sus alumnos pudieran subir las notas: mostrarles fotos de 13 gatos famosos que han aparecido en series de dibujos animados. Si le achuntan, punto.
El docente buscaba a través de esto que los estudiantes subieran sus notas en un examen de Química y Física. Para ello, puso una pregunta que no tenía nada que ver con el resto del examen a cambio de puntaje.
"Como queda espacio, se puede subir la nota sabiendo cómo se llaman estos gatos. Afortunadamente no los despellejamos para hacer experimentos. Mínimo 11 bien", puso al profe al final de la prueba.
Lo anterior no es algo nuevo en su forma de evaluar, ya que según cuenta suele poner preguntas de este estilo en la última parte de los exámenes. Los alumnos son libres de contestarla o no, aunque personalmente prefiere que lo hagan porque así eliminan nervios y tensiones propias del examen.
Fuente: Europa Press/ Imagen CC hdaniel