En el sistema de educación dual, los estudiantes de los liceos técnico profesionales, asisten 3 días a clases y 2 días al trabajo, desempeñándose en alguna empresa vinculada al área de la especialidad que están cursando.
“Como en tercer año empiezan en dual, en cuarto la empresa ya los conoce. Tenemos convenio con 96 empresas, los jóvenes hacen su práctica allí y el 75% se queda trabajando. Estamos en un 92% de chicos que termina su práctica con éxito y casi en un 96% de empleabilidad”, señala el director del Liceo Rafael Donoso Carrasco de Recoleta, Álvaro Silva.
Este modelo creado en Alemania, tiene como objetivo que los conocimientos que adquieren en la sala de clases los apliquen en la industria, de igual manera las dudas que vayan surgiendo en el trabajo, pueden ser resueltas en las aulas.
“La ventaja del sistema dual, es que permite a los jóvenes aprender en la sala de clases y en un entorno laboral, con implementos que muchas veces son mejores que los que hay en el colegio”, afirma el investigador del del área de Política Educativa de la Fundación Educación 2020, Patricio Carrasco, quien por otro lado advierte que "en Alemania, el dual está muy cuestionado, porque los niños definen su futuro muy chicos y porque les impide transitar por diversas áreas de conocimiento”, es por ello que cree que el sistema dual debe ser evaluado: "no estamos seguros de que sea la solución total para mejorar la educación técnica en Chile”.
En nuestro país, la mitad de los estudiantes secundarios cursan la educación media en un liceo técnico profesional y de ellos, sólo un 60% termina su práctica profesional. Sin este requisito los establecimientos hacen entrega del título.
Fuente: Educación 2020/ Imagen CC Talcahuano Fotos